Los siniestros viales con animales se han convertido en una preocupación creciente en las carreteras de Castilla y León, representando un alarmante 61% de la accidentalidad, según reveló el último informe de la DGT presentado por el delegado del Gobierno en la región, Nicanor Sen.
Durante el 2023, se registraron un total de 18.667 accidentes en las vías castellanoleonesas, de los cuales 11.454 estuvieron relacionados con la presencia de animales. Esta cifra, aunque considerable, muestra un descenso del 8,3% respecto al año anterior, con 1.034 accidentes menos.
Los daños materiales constituyeron el 99% de estos incidentes, dejando un saldo de 85 heridos, la cifra más baja en la última década y un dato alentador: ningún fallecimiento. Sin embargo, desde el 2012, se han registrado 12 víctimas mortales por accidentes con animales implicados en la región.
Burgos y León encabezaron la lista de provincias con mayor número de siniestros, seguidas de cerca por Soria, donde el 79% de los accidentes ocurridos en sus carreteras involucraron a animales.
La fauna silvestre, especialmente el corzo y el jabalí, son los principales protagonistas de estos incidentes. Con más de 6.000 siniestros, el corzo encabeza la lista, seguido por el jabalí con más de 3.300. Otros animales como el ciervo, perros, aves y tejones también se encuentran entre los implicados.
Resulta sorprendente que incluso especies menos comunes, como el lobo, gatos monteses, cabras montesas y nutrias, hayan estado involucradas en algunos accidentes. La N-122 y la N-234 se destacan como las carreteras con mayor número de incidentes, seguidas de la N-110 y la CL-626.
Por último, en términos de temporalidad, agosto fue el mes con más accidentes de este tipo, seguido de noviembre y diciembre.
