En una operación policial sin precedentes, la Policía Nacional ha desmantelado un laboratorio clandestino de drogas sintéticas en la provincia de Valencia, logrando la detención de seis personas vinculadas a una organización criminal dedicada a la producción masiva de sustancias ilegales. Entre los decomisos se encuentran más de 35 kilogramos de MDMA, capaces de generar hasta 150.000 pastillas de éxtasis.
El golpe policial, llevado a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, se tradujo en la incautación de tres kilogramos de cristal, casi dos de cocaína, más de diez kilogramos de ketamina, 328 unidades de LSD, cerca de 18 kilogramos de marihuana, cuatro armas de fuego, más de 7.000 euros en efectivo, dos vehículos de alta gama, así como maquinaria de contar dinero y equipos de transmisiones.
La investigación se inició en junio, cuando las autoridades detectaron las actividades ilícitas del principal sospechoso, quien llevaba un estilo de vida elevado y mantenía conexiones con individuos vinculados al tráfico de drogas. Tras meses de seguimiento, se descubrió que la organización importaba precursores y sustancias desde el extranjero, principalmente de Países Bajos.
La distribución de las drogas sintéticas se extendía por toda España, con especial atención a la isla de Ibiza. Los roles dentro del grupo estaban claramente definidos: unos eran responsables de custodiar la droga, otros colaboraban en su elaboración, y algunos actuaban como testaferros para blanquear el dinero obtenido de la venta.
El operativo culminó en noviembre con la detención del líder en Valencia. Durante la requisa de su vehículo de lujo, se encontraron pastillas de éxtasis y una botella de gel de ducha que contenía ketamina, lo que llevó a su arresto.
Las investigaciones posteriores revelaron la existencia de un laboratorio clandestino oculto en las proximidades de una cuadra para caballos. Se localizaron 35 kilogramos de MDMA, una cantidad que habría dado lugar a 150.000 pastillas de éxtasis, así como las otras sustancias y armas mencionadas. Sorprendentemente, se descubrió una estructura subterránea con cuatro estancias, accesible a través del canapé de una cama, diseñada para ocultarse en caso de un intento de asalto por parte de otras organizaciones criminales.
La operación se ha convertido en una de las mayores incautaciones de metanfetaminas en el último año, y los seis detenidos, cuatro hombres y dos mujeres, enfrentan cargos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Uno de ellos ha sido ingresado en prisión provisional tras comparecer ante la justicia.
Este golpe policial refuerza el compromiso de las autoridades en la lucha contra el tráfico de drogas, destacando la eficacia de las investigaciones para desmantelar estructuras criminales complejas.
