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lunes, abril 29, 2024

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La biblioteca del Castillo de Fuensaldaña llevará el nombre de «Biblioteca Edward Cooper»

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LVM.- El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, encabezó ayer un emotivo acto en el Castillo de Fuensaldaña para rendir homenaje al historiador británico Edward Cooper, quien tras su reciente fallecimiento, ha donado su archivo documental a la institución provincial. El acto contó con la participación de investigadores, allegados, expertos historiadores y amigos, quienes se unieron para recordar y celebrar.

Durante su discurso, Conrado Íscar expresó su profundo agradecimiento por la donación del archivo personal del historiador británico y anunció que la biblioteca del Castillo de Fuensaldaña llevará el nombre de «Biblioteca Edward Cooper» en honor a su legado.

«Este acto es el primer paso para poner en valor la obra de Edward Cooper», declaró Íscar, destacando la importancia de la donación del archivo documental. «Vamos a trabajar incansablemente para demostrar que ceder todo su archivo documental a esta institución fue un verdadero acierto y la mejor manera de seguir divulgando su gran labor investigadora», agregó.

En su intervención, Íscar detalló los planes de la Diputación de Valladolid para aprovechar este invaluable recurso. «Trataremos científicamente todo el archivo donado para ponerlo a disposición del personal investigador interesado en el estudio de castillos y fortalezas de toda España», afirmó. Además, anunció la publicación de un libro monográfico dedicado al Castillo de Fuensaldaña el próximo año, con la dirección científica de Cooper. También informó sobre la organización de un Congreso Internacional en su honor.

El homenaje a Edward Cooper incluyó un recital de música clásica, en reconocimiento a su pasión por la música y su destreza como músico, tocando varios instrumentos de aire, como la flauta y el fagot.

El archivo documental donado a la Diputación de Valladolid es una pieza única que refleja la dedicación de Cooper a la historia de España. Desde mediados de la década de 1960, Cooper fotografió castillos y torres de vigilancia, proporcionando un testimonio invaluable de monumentos que han sufrido transformaciones o desapariciones a lo largo de los años. Además de su labor fotográfica, Cooper llevó a cabo una extensa investigación en archivos históricos, incluyendo el Archivo Histórico de Simancas y el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid.

El archivo donado incluye una amplia gama de materiales, desde negativos de fotografías y pruebas fotográficas hasta diapositivas, libros, escritos y exposiciones, todo lo cual se utilizará para fomentar la in

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