Un reciente estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) arroja luz sobre el sexo transaccional, abordando diferentes formas y revelando conexiones sorprendentes con la violencia infantil. El 7% de las personas encuestadas han participado en algún tipo de práctica de sexo transaccional, según la investigación dirigida por Josep Maria Tamarit Sumalla e Irene Montiel Juan.
El concepto de prostitución ha sido desafiado por el término «sexo transaccional», que abarca diversas interacciones sexuales a cambio de compensaciones, especialmente en la era de plataformas y redes sociales.
Tipos de Sexo Transaccional y Conclusiones Impactantes:
- Sexo Transaccional Ocasional (3,7%): 57 personas admiten haber recibido compensación a cambio de sexo, revelando diversidad en la frecuencia de participación.
- Relaciones Transaccionales (4,2%): 66 encuestados han estado en relaciones íntimas de carácter transaccional, conocidas como «sugar relationships», destacando diferencias con la prostitución tradicional.
- Trabajo Sexual Habitual (0,7%): Solo 10 personas se dedican regularmente al trabajo sexual, con motivaciones variadas, como la experimentación, la obtención de bienes o por necesidad.
- Sexo Virtual Transaccional (1,7%): 26 participantes admiten involucrarse en interacciones en línea de sexo transaccional, marcando una nueva tendencia en la era digital.
El estudio revela que el sexo transaccional no es marginal y no está limitado a un grupo demográfico específico. Además, muestra que las experiencias de abuso o maltrato en la infancia aumentan la probabilidad de participar en prácticas de sexo transaccional en la edad adulta.
Perfil Demográfico y Factores Clave:
- No hay grandes diferencias en género, edad, nivel económico o educativo.
- La orientación sexual juega un papel crucial, con un 39,8% de participación entre personas homosexuales o bisexuales.
- La victimización infantil es un factor significativo, con un 36,4% de participación entre quienes han sufrido violencia en la infancia.
El estudio destaca la necesidad de comprender las particularidades del sexo transaccional y sus vínculos con la victimización para desarrollar programas de prevención efectivos.