El Consejo de Gobierno aprueba la Orden Comunicada de la ministra de Sanidad, fechada el 10 de enero de 2024, que establece el retorno obligatorio al uso de mascarillas en centros sanitarios, abarcando hospitales y atención primaria. La Junta de Castilla y León, como autoridad sanitaria regional, difunde esta medida con el objetivo de reducir la transmisión de virus y salvaguardar la salud de pacientes y profesionales.
La normativa permite excepciones en contextos donde la interacción verbal y/o gestual sea esencial en el tratamiento del paciente. Además, el Gobierno central concede a las comunidades autónomas la posibilidad de recomendar en lugar de imponer el uso de mascarillas en base a la disminución de la Incidencia Acumulada de Infecciones Respiratorias Agudas.
La Orden también enfatiza la importancia de la participación ciudadana en la reducción de la transmisión de infecciones respiratorias. Se recomienda el uso de mascarillas ante síntomas de infección y se extiende la sugerencia a centros residenciales de personas vulnerables y farmacias.
Otro aspecto destacado se centra en la promoción de medidas higiénicas y la garantía de una adecuada ventilación en espacios cerrados. La Orden insiste en la efectividad de estas prácticas para reducir la transmisión a nivel poblacional.
Además, se insta a incrementar las tasas de vacunación antigripal y contra el SARS-CoV-2, especialmente en grupos de riesgo. La administración de nirsevimab en la población infantil es recomendada para la temporada 2023-2024.
Ante la situación epidemiológica actual, se hace un llamado a intensificar los esfuerzos de vacunación, flexibilizando el acceso a la población susceptible, con posibilidad de ampliar la campaña según las competencias de las comunidades autónomas y el respaldo del Ministerio de Sanidad.
