En el marco de la operación Sanus Aures, la Guardia Civil de Segovia ha emprendido acciones contra el maltrato animal, focalizando su atención en la mutilación de orejas y rabos a perros. Durante los meses de noviembre y diciembre pasados, el equipo del Seprona ha llevado a cabo actuaciones para garantizar el bienestar de los animales domésticos.
La investigación tomó un giro alarmante cuando, en un municipio de la provincia, se descubrió una caseta que albergaba perros destinados a fines cinegéticos. Desde fuera, los agentes observaron comportamientos sospechosos de dos individuos manipulando un perro, lo que llevó a una inspección donde se hallaron siete cachorros con orejas y rabos recientemente mutilados.
Tras una exhaustiva investigación respaldada por el informe pericial de los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla y León, se determinó que las mutilaciones se realizaron sin prescripción facultativa y sin la cualificación necesaria. Como consecuencia, el propietario de los cachorros fue investigado por presunto maltrato animal, delito tipificado en el Código Penal y en concordancia con el Convenio Europeo de Estrasburgo sobre protección de animales de compañía.
La ley actual de protección animal prohíbe cualquier mutilación o modificación corporal permanente sin justificación funcional o estética, debidamente acreditada por un veterinario colegiado. La Guardia Civil advierte que el incumplimiento de estas normativas puede acarrear responsabilidades penales y/o administrativas.
En este contexto, se destaca la importancia de la APP ALERTCOPS, que permite a la ciudadanía ponerse en contacto con los Centros Operativos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en caso de emergencia, recibiendo mensajes de aviso en zonas afectadas por incidencias.
