Desde octubre hasta abril, Castilla y León vive la tradicional campaña de ‘Reconocimiento Sanitario’ para cerdos y jabalíes, centrándose en la matanza domiciliaria para abastecer el consumo particular. Aunque la pasada campaña, en la provincia de León, registró un descenso del 28% en cerdos sacrificados, la atención se centra en el riesgo de triquinosis, evidenciado por un reciente brote entre cazadores locales.
El número de jabalíes abatidos ha aumentado un 8%, alcanzando los 783 en la última temporada. Este incremento lleva consigo un riesgo potencial de triquinosis, una enfermedad que puede causar problemas graves de salud.
Bienestar Animal y Seguridad Alimentaria: El proceso de matanza debe considerar el bienestar animal y la seguridad alimentaria. La normativa exige un aturdido previo al sacrificio para evitar sufrimientos innecesarios. Además, el sacrificio, despiece y elaboración de productos cárnicos deben realizarse en condiciones higiénicas óptimas y someterse a un control veterinario.
Para garantizar la seguridad en el consumo, 30 veterinarios colaboradores se suman al Servicio Territorial de Sanidad de León. Estos profesionales realizan análisis para descartar la presencia del parásito Triquinella spp. en la carne, utilizando métodos sensibles que detectan incluso infestaciones leves.
Los ciudadanos interesados podrán consultar en el siguiente enlace del Portal de Salud de la Junta de Castilla y León:
https://www.saludcastillayleon.es/es/seguridadalimentaria/matanza-domiciliaria
