La Guardia Civil ha dado un fuerte golpe a la comercialización ilegal en Tenerife al intervenir cerca de diez toneladas de frutas y verduras de origen dudoso. La acción, denominada «Operación HASS I», llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), el Equipo Roca y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), ha revelado una red que ponía en riesgo la salud pública al eludir los controles sanitarios.
Las autoridades han retirado del mercado un total de 9.572 kilos de productos, entre ellos aguacates, tomates, calabazas, papayas, batatas, coles, calabacines, papas y remolachas. La procedencia de estos productos no pudo ser acreditada por los vendedores, quienes carecían de la documentación necesaria para garantizar su legalidad y trazabilidad.
Durante las inspecciones, los guardias civiles descubrieron intentos de comercialización con etiquetas incorrectas, cajas de otras frutas y, en algunos casos, sin ningún tipo de etiquetado que garantizara la procedencia legítima y segura de los productos.
Los propietarios han sido notificados con actas de denuncia por infracciones a la Ley 6/2019, de Calidad Agroalimentaria, establecidas en los artículos 50 y 51, al no contar la fruta intervenida con el etiquetado correspondiente.
