La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha anunciado hoy un logro significativo en la conservación del águila imperial ibérica en la región. Con 130 parejas censadas en 2022, la población de esta rapaz endémica ha experimentado un crecimiento notorio, gracias a las medidas de conservación implementadas.
Desde la aprobación del Plan de Recuperación en 2003, la especie ha superado una etapa crítica, pasando de una población mínima histórica de 16 parejas en 1997-1999 a más de 100 parejas a partir de 2019. Las acciones recientes se han enfocado en la corrección de tendidos eléctricos y una gestión forestal sostenible.
El seguimiento exhaustivo del águila imperial en Castilla y León desde la década de 1980 revela una evolución positiva. A pesar de las dificultades en las décadas pasadas, las medidas de conservación, como la alimentación suplementaria y la corrección de la mortalidad por colisión eléctrica, han demostrado ser efectivas.
En 2022, se contabilizaron 130 territorios en la región, distribuidos entre provincias como Segovia, Ávila, Valladolid, Burgos, Salamanca, Zamora y Palencia. Estos resultados coinciden con el censo coordinado en España y Portugal, donde se registraron 841 parejas entre 2021 y 2022, marcando un aumento del 53 % desde 2017.
Aunque el águila imperial ha logrado un notable aumento poblacional y territorial, persisten amenazas como la colisión y electrocución en tendidos eléctricos, el uso de venenos y molestias humanas. La Consejería resalta la importancia de mantener esfuerzos en la corrección de tendidos eléctricos, gestión forestal sostenible y protección del hábitat.
La Junta de Castilla y León trabaja en la actualización del Plan de Recuperación para adaptarse a la realidad actual y abordar nuevas amenazas, como proyectos energéticos en entornos rurales.
