Me envían un recorte del Instagram de Moncloa donde aparece: “Acuerdo por el que se toma conocimiento del nombramiento de Doña Pilar Sánchez Acera como directora del Gabinete del director del Gabinete de la presidencia del Gobierno”.
Sí, puedes leerlo otra vez. Y no me he equivocado al escribirlo. Así aparece.
Pero como no me creo casi nada de lo que circula por las redes y no voy a abrirme una cuenta en Instagram para comprobar ese mensaje, busco a la interfecta en Google y me voy a su Linkedin, donde relata que ha sido concejala en el Ayuntamiento de Alcobendas antes de pasar a ser Portavoz adjunta del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, para después convertirse en Directora del Gabinete del Secretario de Estado del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, hasta llegar a ser Asesora en el Gabinete del Secretario de Estado del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
¡Manda carallo!
¿Cuántos gabinetes de gabinetes hay en los gabinetes de Moncloa? ¿Cuántos despachos se necesitan para albergar a tanta gente? Y lo que es peor, ¿cuánto nos está costando semejante tropa, caterva, horda, turba y chusma?
Luego vas a buscar un fontanero, pintor, electricista o camarero para contratarlo en tu empresa y no encuentras a nadie. Lógico. Prefieren sacarse el carnet del partido y esperar a que les toque ser Ayudantes del Asesor Adjunto a la Subsecretaría del Gabinete del Secretario del Gabinete de su puñetera madre. A ver cómo pones todo eso en una tarjeta de visita. Y si lo consigues, ahora vete a buscar tu oficina y hazte un diagrama de flujo con todos tus jefecillos intermedios a los que posiblemente solo verás en las cenas y eventos del partido, porque “teletrabajan” y no aparecen ni a por el sueldo, que lo tienen domiciliado (salvo sobres extra “que no existen”).
Rodrigo V.
