La Alianza UPA-COAG advierte sobre las posibles consecuencias devastadoras que podría tener la nueva normativa de bienestar animal que se discute en la Comisión Europea. Más de 5.000 explotaciones ganaderas de porcino, aves y conejos en Castilla y León se verían afectadas, generando una repercusión económica significativa para ganaderos y consumidores.
Riesgos para el sector ganadero
La propuesta de la UE, que incluye la reducción de la densidad de población de pollos de engorde convencionales, podría llevar a una disminución del 70% en la producción avícola en la región. La eliminación de jaulas, restricciones en el transporte de animales y la reducción de animales en granjas impactarían gravemente en la economía regional.
Rechazo a medidas restrictivas
La Alianza UPA-COAG, si bien siempre ha abogado por el bienestar animal, rechaza medidas tan restrictivas que podrían tener un impacto brutal en la economía de los ganaderos y consumidores. Se destaca la diferencia en la legislación sobre bienestar animal entre Sudamérica y Europa, señalando posibles consecuencias de competencia desleal con terceros países.
Impacto económico y números de explotaciones
Con más de 4.600 explotaciones porcinas, 1.377 de aves y 314 de conejas madres según el último censo del INE en 2020, las medidas propuestas afectarían significativamente a la economía ganadera en Castilla y León. La Alianza UPA-COAG alerta sobre las inversiones adicionales que los ganaderos tendrían que realizar, sumándose a las ya contraídas antes de 2012.
Consecuencias para empresas locales y consumidores
La aplicación de propuestas extremas podría llevar al cierre de pequeñas y medianas empresas en zonas rurales, pérdida de competitividad y aumento de importaciones. Además, el impacto económico se traduciría en una reducción significativa de ingresos para los ganaderos y un aumento masivo en el precio de la carne, convirtiéndola en un producto de lujo para los consumidores.
