Paula de la Fuente-. Rescoldos de paz y violencia, la trilogía de teatro documental sobre la violencia en el País Vasco, formada por ‘Proyecto 43-2’,’ La mirada del otro’ y ‘Viaje al fin de la noche’, ópera prima de María San Miguel con su compañía Proyecto 43-2, cruza el charco y se estrenará internacionalmente, por primera vez con el programa triple, en Ciudad de México y en Los Ángeles. María San Miguel, creadora y productora de la compañía, obtuvo una de las ilustres becas Leonardo de la Fundación BBVA en 2016. Además, San Miguel obtuvo otra beca para formar parte del V Laboratorio de Escritura Dramática de la Fundación SGAE en 2017. Ha recibido también la Beca de Dramaturgias Actuales 2019, otorgada por el Ministerio de Cultura. Y recientemente el Premio Racimo a la trayectoria en Artes Escénicas 2023 otorgado por el Ayuntamiento de Serrada. Hoy, San Miguel, con raíces medinenses, es la protagonista de este espacio.
¿Cómo encara esta nueva gira en México y California?
Con muchísima ilusión e incredulidad. Yo creo que hasta no esté en el avión no me voy a creer que este sueño se ha hecho realidad. Es cierto que también con muchísimo cansancio, porque llevo un año trabajando en la producción de esta gira, pero este mes de noviembre ha sido especialmente complejo y duro. Llevo trabajando una media de 14/16 horas diarias, sumado a los vuelos que hemos tenido y viajes. Ha sido bastante estresante, pero se podría resumir en que estoy bastante feliz y nerviosa… ¡y estresada! (ríe).
¿Dónde nace ‘Rescoldos de Paz y Violencia’?
Nace en 2009, cuando yo estaba haciendo un Máster de Humanidades y quise hacer una tesina sobre el teatro como herramienta pedagógica y de memoria, aplicándolo a un caso práctico como era el conflicto vasco. En ese momento ETA no había anunciado todavía el cese definitivo de la violencia. Entonces, yo quería explicar, a través de una obra de teatro, cómo las artes escénicas tienen una capacidad transformadora en la sociedad. En realidad, empezó siendo «Proyecto 43-2», que es el nombre de la compañía y de la primera pieza, pero una vez que conseguimos estrenar en 2012, me di cuenta de que tenía mucho material documental y que además me interesaba mucho seguir investigando y creando. Ahí es donde nace ‘Rescoldos de Paz y Violencia’ porque es ahí cuando, entre 2012-2013, de manera un poco kamikaze, decido que en vez de un espectáculo, serán tres.
¿Qué opina la crítica?
Durante todos estos años hemos tenido muy buena respuesta de los compañeros y compañeras de la prensa y la crítica teatral. Está, y es lo que más llama la atención, el discurso político y social que tienen las piezas; pero sobre todo, algo muy valioso, que a mí me obsesiona mucho, que es la calidad artística y poética. Cada pieza tiene una poética muy diferente y nos hemos arriesgado en cada una de ellas a componer desde un lugar estético nuevo, a buscar otras maneras de contar. Creo que ha sido muy valorado, además de todos los corpus teóricos que atraviesas a la trilogía.
Siempre han valorado muchísimo que yo, con lo joven que empecé -unos 23/24 años- y con lo pronto que empezamos, porque estrenamos la primera pieza tan solo cinco meses después de que ETA anunciase el cese de la violencia. Siempre han enarbolado la valentía que hemos tenido desde la compañía, por enfrentarnos a este tema, estando tan reciente.
¿Siente que España vuelve a estar enfrentada?
Creo que pasa como siempre nos ha pasado en nuestro país, que la clase política y medios de comunicación con muchísimos intereses, van por una parte y la sociedad va por otra. En mi día a día no veo esa desunión y me considero una gran observadora porque mi trabajo también consiste en eso. Sí que es cierto que estamos viendo algunos hechos violentos, pero creo que es una parte muy reducida de la sociedad, grupos nazis, sobre todo; grupos de ultraderecha, que creo que no representa a nuestro país. A veces, en los medios, se le da más voz de lo que realmente tiene.
Hoy leía un artículo de Pedro Almodóvar, que hablaba de que esto que está pasando en las calles en esta semana, en realidad significa que tenemos una democracia muy fuerte, porque incluso los más violentos tienen derecho a expresarse. Pero yo creo que España es un país moderno, avanzado y que quienes formamos parte de él tenemos más empatía de lo que pudiera parecer.
¿En que momento profesional se encuentra?
Después de haber pasado una grandísima crisis vital que me llevó a valorar la posibilidad de dejar el teatro, ahora me encuentro fuerte y con muchas ganas. Creo que estoy en un momento importante de mi carrera porque se profundiza el salto en el que llevo trabajando tanto tiempo. Me enfrento a un nuevo proyecto creativo, que me apetece mucho y del que estoy aprendiendo mucho. Ojalá que se traduzca, sobre todo, en menor precariedad en el futuro cercano. Estoy contenta de estar donde estoy.
¿Qué recuerdos le afloran de la villa?
Muchos momentos porque allí pase mi adolescencia y he pasado los últimos años, aunque vivía en Madrid, acompañando a mis padres, por las enfermedades de mi padre. Si tengo que resaltar algo es que, cuando murió mi padre hace tres años y medio, en plena pandemia, recibimos el cariño de muchísima gente de Medina y muchísimos medinenses y medinensas con los que mi padre hablaba habitualmente, que ni mi madre ni yo teníamos ni idea, pero que le tenían un gran cariño que se hizo extensible a nosotras. Y eso es algo que nunca olvidaré y que siempre me unirá a Medina del Campo.
¿Cree que Medina del Campo tiene potencial cultural?
Creo que Medina del Campo tiene muchísimo potencial cultural y que no solo tiene que ver con el legado de Isabel la Católica. El Festival de la Semana de Cine y la Semana Internacional de la Música, igual que todas las actividades que se desarrollan desde la Concejalía de Cultura, la Biblioteca… cuentan muchísimo de Medina y creo que todos los medinenses y medinensas deberían estar muy contentas. Siempre presumimos del Castillo o el Palacio Testamentario pero, más allá de eso, ojalá que los esfuerzos se dirijan, tanto para las creadoras y creadores que hemos nacido o salido de allí, como para todo el movimiento cultural que hay, por el que Medina es muy reconocida en toda España. Siempre que digo que he crecido en Medina, todo el mundo me dice: «¡Anda, la Semana de Cine!». Ojalá cada vez sea un poquito más grande.
Puede leer la entrevista completa en la edición semanal de La Voz de Medina y Comarca
