En un revelador estudio liderado por Nicolás Barbieri, investigador de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC, se desentrañan las desigualdades en la participación cultural, evidenciando brechas significativas en barrios de rentas bajas, entre personas migradas y de género. El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, busca no solo entender estas disparidades, sino también sentar las bases para políticas culturales más inclusivas.
Según la Encuesta de derechos culturales de Barcelona, el 58% de los residentes en barrios de renta baja participan regularmente en actividades culturales, contrastando con el 75% en barrios de renta alta. Estos datos reflejan no solo disparidades económicas, sino también la percepción diferenciada del derecho a la cultura.
La investigación, que involucra a expertos de diversas universidades y del Observatorio de datos culturales del Ayuntamiento de Barcelona, examina cómo la cultura, lejos de ser unificador, puede convertirse en un vector de desigualdad. Las actividades culturalmente reconocidas, frente a prácticas informales y comunitarias, revelan un panorama donde algunos espacios culturales se vuelven privilegio para ciertos grupos.
La pandemia ha exacerbado estas diferencias, evidenciando que la participación cultural digital, en auge durante el confinamiento, replicó las desigualdades existentes. El estudio destaca que las políticas post-pandemia se centran más en los problemas del sector profesional que en el derecho fundamental de las personas a participar en la vida cultural.
Barbieri señala que entender estas disparidades es fundamental para crear políticas que promuevan la equidad. El proyecto aborda no solo las desigualdades económicas, sino también las de género y migración, destacando cómo el cierre de espacios culturales afectó de manera desproporcionada a mujeres y personas con nacionalidad extracomunitaria.
Esta investigación, que aborda la cultura desde una perspectiva inclusiva, promete no solo revelar las brechas, sino también proporcionar herramientas para construir una cultura más diversa e igualitaria. La participación de diversas disciplinas, desde la ciencia política hasta la filosofía, garantiza un enfoque multidisciplinario para comprender y abordar estas complejas desigualdades culturales.
Que estudio, guau, si no tienes pasta no vas al teatro, cine. seguro que con mis impuestos volverán a hacer otro estudio que dirán, los pobres los que más marcas blancas compran