LVM.- El Instituto de Educación Secundaria (IES) María de Molina en Zamora ha dado inicio al nuevo curso escolar con un giro inesperado debido a los daños causados por las intensas lluvias. La reubicación del alumnado de Bachillerato y Formación Profesional Básica en otras aulas del mismo centro ha marcado el primer día de clases, aunque la normalidad ha prevalecido a medida que avanzaba la jornada.
Las lluvias del fin de semana y las obras en curso para mejorar la eficiencia energética del instituto dejaron daños significativos en varias aulas. Para garantizar la seguridad y comodidad de los estudiantes, la delegada Territorial, Leticia García, junto a la directora del instituto, tomaron la decisión de reubicar a más de 200 alumnos.
En concreto, cuatro grupos de primero de bachillerato y seis de segundo, así como un grupo por cada curso de Formación Profesional Básica, fueron trasladados a aulas destinadas a ciclos formativos que aún no habían comenzado el curso.
La mañana comenzó con cierto revuelo debido a esta reubicación, pero a medida que los escolares ocuparon sus nuevos asientos, la «normalidad» regresó al centro. Los trabajos de limpieza y secado de las áreas afectadas por inundaciones continuaron durante el día, junto con la inspección de todas las dependencias para abordar las reparaciones necesarias.
