Redacción.-
La ciudad de Burgos se encuentra conmocionada tras la detención de un hombre de 42 años al que se le acusó como presunto autor de la muerte de su pareja, una mujer de nacionalidad rumana de 20 años. Los hechos ocurrieron en el domicilio que ambos compartían en la Avenida del Cid de la capital burgalesa.
Según informaron fuentes de la Policía Nacional de Burgos, la mujer realizó una llamada al servicio de emergencias 112 alrededor de las tres y media de la tarde, alertando sobre los problemas que estaba experimentando con su pareja. Posteriormente, fue el propio detenido quien llamó a emergencias para solicitar la presencia policial, alegando que la mujer se encontraba muy nerviosa y se había encerrado en una habitación con un cuchillo.
Cuando los agentes llegaron al lugar, lamentablemente encontraron a la mujer sin vida. El detenido alegó que ella se había ahorcado y que él había descolgado el cadáver. Sin embargo, tras tomar testimonios de los vecinos y recopilar indicios, la Policía procedió a la detención de este hombre como presunto autor de la muerte de su pareja.
Se ha revelado que el detenido tenía antecedentes por violencia de género contra su pareja anterior. Sin embargo, no existían denuncias previas contra él por parte de su pareja actual. Estos datos ponen de manifiesto la importancia de seguir fortaleciendo los mecanismos de prevención y protección para combatir la violencia de género en nuestra sociedad.
De confirmarse este caso, se sumaría a la lista de víctimas mortales por violencia de género en Castilla y León, siendo la tercera en lo que va del año y la 62ª desde que se tienen registros en 2003. En la ciudad de Burgos, lamentablemente, se contabilizan 12 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003, siendo esta la primera víctima en lo que va de 2023.
En el día de hoy la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos informó que la autopsia realizada a la mujer determinó que la causa del fallecimiento es «compatible con un suicidio por ahorcamiento», según el criterio forense. Además, se constató que la víctima presentaba traumatismos anteriores a su muerte, pero estos no fueron la causa del deceso. En consecuencia, el detenido continuará bajo custodia como presunto autor de un delito de violencia de género, aunque ya no se le acusa de homicidio.
