Redacción.-

Un 19 de octubre de hace ya?550 años Fernando e Isabel?un?an definitivamente sus caminos a trav?s de una boda repleta de intrigas, pactos e incertidumbres. ?36 años despu?s, eligiendo el mismo día, Fernando se casar?a en segundas nupcias con Germana de Foix.

La sociedad medieval exig?a que las mujeres se mostraran sumisas ante el pretendiente elegido por el varón más importante de su familia, pero la hija de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal nunca acept? más obligaciones que las impuestas por su conciencia y por su fe. Mujer inteligente supo ver las argucias de su hermano que intent? en varias ocasiones proponer un enlace poco adecuado para ella.

Un ejemplo lo encontramos en?Pedro Gir?n, maestre de Calatrava, treinta años mayor que ella y dispuesto a casarse con la princesa con un único pago de desertar del bando de Alfonso de Trast?mara coronado en la Farsa de ?vila. Todo parec?a hecho, al frente de un ej?rcito de 3000 lanceros acudía a formalizar la boda. ?C?mo se lo tom? Isabel? Pues a decir la verdad nada bien, ya que según nos cuenta las crúnicas de Alonso de Palencia ?Do?a Isabel estuvo un día y una noche sin comer y en contemplaci?n, pidiendo a Dios que o el maestre o ella muriesen antes que se verificase el casamiento??, y parece que le hizo caso puesto que de camino al enlace Pedro muri? repentinamente.

Fernando de Trast?mara, rey de Sicilia y futuro rey de Arag?n, empieza a ser un buen candidato para Isabel. Pero ?podía ella elegir pretendiente? Seg?n el Tratado de los Toros de Guisando se le reconoce a Isabel como Princesa de Asturias con el compromiso de casarse con quien su hermano consintiese y determinase, pero con su derecho a rechazarlo. Es decir, el controlaba que no hubiera más aspiraci?n que la impuesta por ?l y desde luego Fernando, no estaba en sus planes. Aun as?, su futuro cu?ado firmaba un documento autorizando a que se negociase su matrimonio a espaldas de Enrique tan solo doce días de haber fallecido Alfonso, hermano de Enrique e Isabel, puesto Isabel pasaba de infanta a futura princesa de Asturias.

Enrique por otro lado movía su pieza en el tablero.?Alfonso V de Portugal?se había convertido en el postulante ideal para apartar a Isabel definitivamente del reino. El plan maquiav?lico de Enrique era obligar a su medio hermana a casarse con el rey de Portugal que de edad pareja a la de su anterior pretendiente, Pedro Gir?n, hac?a dif?cil concebir más hijos con Isabel, mientras que Juana, hija de Enrique IV y conocida como la Beltraneja, ser?a casada con el hijo del rey, el pr?ncipe heredero Juan. Juana por lo tanto ser?a Reina y madre de reyes mientras que Isabel se ver?a relegada a ser la mera consorte del rey de Portugal. Esta t?ctica es digna de alabanza, pero tambi?n la voluntad de Isabel al aguantar ind?mita todas las presiones que tuvo.

Las coacciones se hacen insostenibles para la pobre Isabel que, recluida el Oca?a, va viendo como se le van presentando otras opciones como Ricardo,?Duque de Gloucester, hermano de Eduardo IV de Inglaterra, o el duque?Carlos de Guyenne, hermano de Luis XI de Francia o es amenazada de ser encerrada en el Alc?zar de Madrid si no acepta.
El tiempo apremia y Fernando e Isabel deben cerrar las negociaciones. En enero de 1469 entregaba sus poderes a Gonzalo Chac?n y a Alfonso de C?rdenas para que fueran a negociar las condiciones de su matrimonio. Los acuerdos secretos fueron firmados el 3 de febrero de 1469 por parte de Carrillo y Peralta, mientras que Fernando firm? las capitulaciones el 7 de marzo.
Todo parece encarrilado, pero surge un obst?culo dif?cil de sortear. Necesitan una?bula papal?para contraer matrimonio debido a su parentesco y saben que en Roma hay ya una solicitada por Enrique para el matrimonio con Alfonso V.
Para la celebraci?n de la ceremonia Isabel deb?a salir de Oca?a y Fernando llegar a Castilla sin levantar sospecha. Aqu? empieza la representaci?n de un magnifico plan teatral. Isabel aprovechar?a el primer aniversario de la muerte de su hermano Alfonso para salir de Oca?a sin levantar sospechas mientras que enviaba dos embajadores a Arag?n para simular la ruptura definitiva del acuerdo de boda y as? posibilitar su entrada en Castilla consiguiendo llegar a Valladolid disfrazado de criado o mozo de mulas para ocultar su identidad.
Cuando Fernando lleg? a Castilla Isabel escribi? a su hermano para comunicarle su presencia. El 14 de octubre se encuentra por primera vez la pareja en Valladolid. El 18 jur? las leyes, fueros, cartas y privilegios de Castilla y al día siguiente se celebraba la boda religiosa.

Fuente: Palacio Real Testamentario.