El incremento alarmante de la ciberdelincuencia plantea serios desafíos para la justicia. Con un crecimiento del 25% en el último año, los cibercrímenes representan una amenaza cada vez mayor. Sin embargo, la dificultad para recoger pruebas y llevar a cabo procesos judiciales efectivos sigue siendo un obstáculo importante.
Según expertos como Josep Maria Tamarit, director del máster de Ciberdelincuencia de la UOC, el bajo porcentaje de casos denunciados que llegan a juicio refleja la complejidad de perseguir estos delitos. Las estafas informáticas, que han aumentado un 27%, representan el 90% de los cibercrímenes detectados en el último año.
El seminario web «Los cibercrímenes a juicio: ¿la nueva prueba diabólica?» abordará estas problemáticas, centrándose en los aspectos técnicos y jurídicos más relevantes. Expertos discutirán sobre la preservación y presentación de pruebas, así como los desafíos en casos de ciberfraude y delitos sexuales en línea.
Para Alberto Varona, profesor colaborador del máster de Ciberdelincuencia, la inteligencia artificial plantea nuevos desafíos en la lucha contra la ciberdelincuencia. La modernización y armonización de las legislaciones internacionales son fundamentales para combatir eficazmente este tipo de delitos.
