En una decisión durante la 124 Asamblea Plenaria celebrada en Madrid, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha sido elegido como el nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para el periodo 2024-2028, con un sólido respaldo de 48 votos en la primera votación.
La mañana de este martes 5 de marzo marcó el inicio de un nuevo capítulo para la iglesia en España, sucediendo al arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, quien ostentó el cargo desde el año 2020.
Este nombramiento no es ajeno a la trayectoria del ahora presidente, quien previamente se desempeñó como Secretario General de la CEE de 2018 a 2022 y actualmente ocupa roles destacados en la Comisión Permanente y la Comisión Episcopal para el clero y seminarios. Además, es el responsable del Servicio de Pastoral Vocacional.
En paralelo, la Asamblea Plenaria también vio la elección del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, como vicepresidente para el periodo 2024-2028, sucediendo al cardenal Carlos Osoro.
Argüello, en su primera comparecencia, subrayó la «especial responsabilidad» de la Comisión Ejecutiva en mantener la «colegialidad entre los obispos de España» y su conexión con el Papa Francisco. Destacó la importancia de fomentar la «sinodalidad» y el servicio «para impulsar la sinodalidad de la iglesia».
La misión de Argüello va más allá de las fronteras internas de la iglesia, ya que busca llevar la «Buena Noticia del Evangelio» a todos, a través de un ejercicio de escucha atenta a las situaciones de la sociedad. La Iglesia, consciente de las dificultades que enfrenta la sociedad, muestra una especial preocupación por las «pobrezas del corazón» y las situaciones de pobreza material.
En un llamamiento a la acción conjunta, Argüello resalta la importancia de abordar los desafíos contemporáneos, incluyendo los avances tecnológicos, trabajando hacia el bien común y respetando la dignidad sagrada de toda vida humana.
