En la actualidad, la longevidad se convierte en un enigma fascinante que la genética y los hábitos saludables desvelan. ¿Cuál es el secreto para vivir cien años? Expertos revelan conexiones inesperadas.
Soria, 10 de marzo de 2024 – La esperanza de vida mundial ha experimentado un notable aumento gracias a mejoras globales en atención sanitaria, saneamiento y educación. Sin embargo, lo que realmente llama la atención es el crecimiento exponencial de personas que superan los cien años. ¿Qué factores determinan la longevidad y cómo están las sociedades preparadas para esta nueva realidad?
Históricamente, la expectativa de vida se mantenía alrededor de los treinta años, pero avances en higiene, antibióticos y vacunación han llevado a un cambio significativo. Según la ONU, la esperanza de vida global al nacer fue de 72,8 años en 2019, y se proyecta alcanzar los 77,2 años para 2050.
Un dato asombroso es el aumento de centenarios en las últimas décadas. En 2015, había medio millón en el mundo, cuatro veces más que en 1990. Se estima que para 2050 habrá 3,7 millones de personas centenarias.
¿Cuál es el secreto para llegar a los cien años? Según Pau Miret, demógrafo, la genética juega un papel crucial, y desde el punto de vista demográfico, nacer mujer aumenta las probabilidades. Salvador Macip, médico, destaca la importancia de investigaciones biológicas y avances en la comprensión del envejecimiento.
Aunque no hay una fórmula única, la genética y hábitos saludables son factores clave. Una dieta equilibrada, ejercicio moderado y evitar el estrés son recomendaciones comunes. La psicóloga Montserrat Lacalle destaca la influencia del estado de ánimo y la vida social en la longevidad.
Expertos concuerdan en que la sociedad no está completamente preparada para el envejecimiento creciente, señalando la movilidad familiar y la disminución de hijos como desafíos. Adaptarse a nuevos patrones sociales y roles de género es esencial para garantizar una vejez de calidad.
En conclusión, vivir más años es posible, pero la clave está en vivirlos bien. La búsqueda de la longevidad saludable continúa, y el equilibrio entre genética, hábitos y bienestar social se erige como el camino hacia una vida plena.
