Las inclemencias meteorológicas han dejado su huella en las carreteras de la región, afectando principalmente a las vías A-15, N-111, N-122 y N-234. La Dirección General de Tráfico ha establecido medidas preventivas para garantizar la seguridad vial.
En la provincia de Burgos, la carretera BU-572, entre los puntos kilométricos 8.1 y 8.6 en ambos sentidos, presenta condiciones desafiantes. El tramo desde Portillo hasta Lunada se encuentra cubierto por una intensa nevada, generando un escenario de riesgo. Se ha implementado la prohibición de adelantar y la restricción para la circulación de vehículos pesados.
En Salamanca, la DSA-191 experimenta complicaciones entre los puntos kilométricos 7.2 y 10.6 en ambos sentidos, especialmente en la zona de Candelario. El hielo negro en esta área ha llevado al cierre de la carretera, con medidas estrictas para salvaguardar la integridad de los conductores.
En Soria, las carreteras A-15, N-111, N-122 y N-234 enfrentan restricciones significativas debido a la nieve. Desde Salinas de Medinaceli hasta Lubia, en la A-15, se prohíbe adelantar y se restringe la circulación de vehículos pesados. Situaciones similares se presentan en la N-111 (Soria – La Póveda de Soria), N-122 (Valverde – Langa de Duero) y N-234 (Ciria – Arganza), donde la nieve ha teñido de blanco los paisajes y se mantiene la prohibición de adelantar y la restricción para pesados.
Aunque todas las carreteras afectadas son transitables, las autoridades instan a los conductores a extremar la precaución. La coordinación entre servicios de emergencia y mantenimiento vial es clave para minimizar los riesgos asociados a estas condiciones climáticas adversas.
