La Guardia Civil ha cerrado la investigación del impactante asesinato en Sotillo de la Adrada (Ávila), donde un anciano de 90 años, desaparecido en septiembre, fue encontrado dentro de un bidón cubierto de cal. El cuidador, responsable del homicidio, fue detenido mientras intentaba ocultar el cadáver en una finca local. Su esposa también ha sido arrestada por complicidad en el encubrimiento.
Durante el interrogatorio, el cuidador confesó haber estrangulado al anciano durante una discusión en el coche, revelando un posible móvil económico: la apropiación del patrimonio del fallecido, estimado en medio millón de euros. La esposa del cuidador admitió su conocimiento del crimen y ayudó a ocultar el cuerpo, siendo detenida como cómplice.
La operación «Dolomía» culmina después de meses de investigación, desentrañando un macabro plan para adueñarse del patrimonio del anciano. La Guardia Civil, con colaboración policial en diferentes localidades, ha logrado desentrañar los detalles de este crimen que conmociona a Sotillo de la Adrada y sus alrededores.
La alerta sobre la desaparición del anciano en septiembre activó un dispositivo de búsqueda liderado por la Guardia Civil, que culminó con el macabro hallazgo en una finca rústica. El cuidador, al intentar esconder el cuerpo en su vehículo, se autoinculpó, admitiendo el homicidio durante la discusión.
La esposa del detenido, al ser interrogada, reveló que su marido había ocultado inicialmente el cadáver en un trastero en San Martín de Valdeiglesias (Madrid). Al negarse a informar a la Guardia Civil, trasladaron el cuerpo a otro lugar.
La operación «Dolomía» reveló un móvil económico tras el registro en el domicilio del cuidador, donde se encontraron más de 64,000 euros en efectivo. Los investigadores descubrieron que realizaron numerosos reintegros en cajeros automáticos de las cuentas bancarias del anciano tras su fallecimiento.
La pareja tenía acceso total a las cuentas y tarjetas del anciano, aprovechando su falta de vínculos familiares. El ingenioso plan incluía la adquisición de dos vehículos y poner a nombre del cuidador un inmueble propiedad del anciano.
El patrimonio apropiado ascendió a unos 500,000 euros, revelando una trama maquinada con astucia para enriquecerse a expensas del anciano fallecido.
Esta operación, llevada a cabo por la Guardia Civil en Ávila, junto con la colaboración de otras entidades policiales, destaca la efectividad y el compromiso de las fuerzas de seguridad para esclarecer crímenes y brindar justicia a la sociedad.
