En la última semana del año, la epidemia gripal podría haber alcanzado su punto máximo en los servicios de Atención Primaria, según informes recientes. Aunque la hospitalización por gripe sigue en aumento, los indicadores sugieren una posible estabilización en las hospitalizaciones por COVID-19, especialmente en pacientes mayores.
El aumento de hospitalizaciones por infección por VRS, especialmente en menores de 1 año, continúa siendo una preocupación. Mientras tanto, las tasas de Infección Respiratoria Aguda (IRAs) en Atención Primaria muestran una tendencia a la baja en menores de 15 años, pero un ligero ascenso en adultos jóvenes y personas mayores de 65 años.
En la semana 01/2024, las tasas de IRAs se sitúan en 935,1 casos/100.000 h, con los menores de 1 año registrando las tasas más altas (3.923,2 casos/100.000 h). El porcentaje de positividad a SARS-CoV-2 asciende a 10,6%, mientras que la positividad a gripe desciende a 41,4%, rompiendo la tendencia al alza desde la semana 46/2023.
La incidencia de gripe muestra una tendencia a la baja en Atención Primaria, señalando posiblemente el pico de actividad en la semana previa 52/2023. La hospitalización por gripe sigue en aumento, especialmente en personas de 80 o más años, aunque los indicadores de gravedad se mantienen en rangos de temporadas previas.
En cuanto a COVID-19, la incidencia en Atención Primaria presenta fluctuaciones, con tasas más altas en menores de un año. La tasa de hospitalización por COVID-19 se sitúa en 4,2 casos/100.000 h, mostrando una tendencia a la estabilización, especialmente en el grupo de 80 o más años.
Las variantes de SARS-CoV-2 identificadas en mayor proporción incluyen XBB.1.5-like +L455F+F456L (30,07%) y BA.2.86 (25,82%). En el caso de la gripe, el 99,1% de los virus gripales identificados son de tipo A, con un 37,4% no subtipado.
En resumen, la situación actual muestra una coexistencia de gripe, SARSCoV-2 y VRS en la comunidad, con una mayor intensidad en la circulación de la gripe. A pesar de ciertos signos de estabilización, la atención sigue centrada en las hospitalizaciones, particularmente en grupos de mayor riesgo.
