En un análisis reciente de las últimas campañas navideñas, se ha descubierto que, a pesar de avances, los juguetes continúan perpetuando estereotipos sexistas. El informe «Estereotipos sexistas en la publicidad de juguetes: situación y evolución» destaca que, aunque hay una mayor coexistencia igualitaria entre niños y niñas en los anuncios, persiste la segmentación por sexo en la selección de juguetes, especialmente en aquellos considerados tradicionalmente «para niñas». Muñecas, utensilios domésticos y disfraces profesionales siguen siendo asociados mayoritariamente al género femenino.
El informe revela que, en los anuncios más feminizados, los niños a menudo desempeñan roles pasivos, lo que plantea la pregunta sobre la verdadera evolución de la igualdad de género en la publicidad de juguetes.
A pesar de la evolución social, la adaptación de las marcas de juguetes a estos cambios se percibe como lenta. Expertos señalan que el factor económico y la resistencia al cambio por parte de las marcas son obstáculos clave. Además, la dicotomía entre el consumidor (niños) y el comprador (adultos) puede limitar la implementación de cambios significativos.
El estudio también destaca un aumento en el protagonismo compartido de niños y niñas en los anuncios, aunque en la publicidad considerada tradicionalmente femenina, los niños a menudo desempeñan roles pasivos, perpetuando estereotipos arraigados.
Sí hombre a ver si ahora las niñas van a querer jugar como la Jenni Hermoso, la Bonmatí y todas esas feminazis bolleras de la seleccción femenina de fútbol.
A costura y a ballet.