La Alianza UPA-COAG de Ávila alza la voz ante la falta de indemnizaciones a ganaderos que, a finales de diciembre, aún no han recibido compensaciones por ataques de lobos que datan desde septiembre. Los datos oficiales revelan un aumento exponencial de los ataques en la provincia, estimando alrededor de 1,400 incidentes y más de 1,600 reses muertas en 2023.
A pesar de la denuncia realizada por la Alianza el pasado noviembre, algunos ganaderos continúan sin recibir las compensaciones correspondientes, generando pérdidas económicas significativas. La provincia de Ávila lidera en la región en ataques de lobos, justificando una atención especial por parte de la Administración regional.
La Junta de Castilla y León, que recibió cuantías del Gobierno central para compensar los daños del lobo, ha enfrentado críticas por los retrasos en las indemnizaciones. En 2023, Ávila podría registrar cifras alarmantes, con aproximadamente 1,400 ataques y 1,650 muertes de reses, superando las cifras de 2015.
La Alianza UPA-COAG destaca como una buena noticia la invitación de la Comisión Europea a modificar normativas para reducir la protección del lobo. La provincia, afectada por políticas conservacionistas, espera una respuesta urgente del Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica para flexibilizar las normas y eliminar la protección especial de lobos en la región.
En resumen, la Alianza UPA-COAG exige a la Junta de Castilla y León una pronta indemnización a los ganaderos afectados y al Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica una respuesta urgente para flexibilizar las normas de protección del lobo en la provincia.
