24 de octubre de 2023 – La provincia de Soria fue testigo de intensas acciones policiales durante el pasado fin de semana, en el marco de la Operación «Espora» de la Guardia Civil. Esta operación, coordinada con los Agentes Medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, tiene como objetivo el control del aprovechamiento del recurso micológico, y se intensificó debido a la mayor afluencia de recolectores tras las recientes lluvias.
Falsificación de licencia micológica y detención La mañana del viernes 20 de octubre, Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León sorprendieron a un recolector que portaba una licencia micológica con datos sospechosos. Tras la alerta de los Agentes Medioambientales, la Guardia Civil del Puesto de Covaleda procedió a verificar la falsedad del documento y a investigar penalmente a una residente de la Comarca de Pinares como supuesta autora material de la falsificación.
Desalojo de campamento ilegal Ese mismo viernes por la tarde, efectivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Soria, en colaboración con Agentes Medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Soria, desalojaron un campamento ilegal en la localidad de Aldehuela de Calatañazor. El campamento estaba compuesto por 28 personas, 1 automóvil, 3 furgonetas y varias tiendas de campaña. Los individuos planeaban recolectar setas para su posterior comercialización, habiendo adquirido algunas licencias recreativas.
Los agentes recordaron que la circulación de vehículos a motor fuera de las vías públicas y la acampada fuera de las áreas autorizadas están prohibidas, con el fin de preservar el medio ambiente y evitar la propagación de basura y el riesgo de incendios.
Incautación y denuncias El fin de semana se saldó con un total de 15 denuncias por infracciones administrativas al Decreto 31/2017 que regula el recurso micológico silvestre en Castilla y León. Además, se incautaron 386 kg de productos micológicos y se intervinieron dos vehículos.
La Guardia Civil recordó que las licencias recreativas permiten recolectar hasta 5 kg de productos micológicos exclusivamente para consumo propio. La comercialización de setas debe llevarse a cabo en locales autorizados y está prohibida la venta a personas no autorizadas o que solo cuenten con licencia recreativa. Esto garantiza la trazabilidad del producto y la seguridad alimentaria.
