Redacción.- En un exitoso operativo de rescate, un equipo de especialistas logró salvar la vida de un oso pardo que tenía la cabeza atrapada en un bidón de plástico, evitando una tragedia que podría haber afectado a la vida de este animal.
El dramático incidente tuvo lugar ayer, miércoles 13 de septiembre, cuando un vecino de la localidad de Anllares del Sil hizo un descubrimiento impactante. En torno a las 8:45 de la mañana, el ciudadano alertó a las autoridades sobre un oso pardo con la cabeza atrapada en un bidón de plástico. Esta situación ponía en peligro la vida del oso, ya que le impedía ver y alimentarse.
El llamado a la acción no se hizo esperar. La Fundación Oso Pardo, comprometida con la conservación de esta especie en peligro de extinción, respondió inmediatamente al aviso. Movilizaron a un equipo altamente especializado de la Junta de Castilla y León, que incluía agentes medioambientales, el equipo de las Patrullas Oso de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León y veterinarios clínicos de la red de centros de fauna de la Junta de Castilla y León, quienes forman parte del plan de captura y radiomarcaje de oso pardo en la Comunidad.
La operación de rescate fue llevada a cabo con una rapidez asombrosa. A las 9:54 de la mañana, el equipo veterinario logró efectuar un disparo certero con un dardo anestésico, sumiendo al oso en una anestesia profunda en tan solo 12 minutos. El ejemplar, un macho de oso pardo con un peso de 98,5 kg y sin signos de deshidratación, fue liberado de su angustiosa trampa cuando se retiró el bidón de plástico de su cabeza.
Además de su salvamento, se le colocó un collar de geolocalización para futuros seguimientos y estudios sobre su comportamiento. La intervención culminó con la toma de medidas biométricas y muestras biológicas antes de la liberación del oso pardo, quien ahora tiene una segunda oportunidad para prosperar en su hábitat natural.
