La Voz.- La demora media en las intervenciones quirúrgicas en los hospitales públicos de Castilla y León ha disminuido significativamente, según revela el último informe trimestral de listas de espera de la Gerencia Regional de Salud. A fecha del 30 de junio de 2023, la demora media se situó en 103 días, lo que representa una reducción de 26 días en comparación con el año anterior, cuando la demora media alcanzaba los 129 días.
El número de pacientes en lista de espera quirúrgica estructural, es decir, aquellos cuya espera se debe a la organización y los recursos del sistema, se ha reducido a 34.169 al final del segundo trimestre. Esto marca una disminución global del 13% en comparación con el año pasado, lo que equivale a más de cinco mil pacientes. Estos datos reflejan los esfuerzos de la Consejería de Sanidad para implementar un plan de choque destinado a mejorar la eficiencia en el uso de los recursos disponibles y a mantener altos estándares de calidad en la atención prestada.
En cuanto a las especialidades con mayor número de pacientes en espera de intervención, la traumatología encabeza la lista con 11.643 pacientes, seguida de la cirugía general y digestiva con 6.423 pacientes, y la oftalmología con 5.928 pacientes. Estas tres especialidades representan aproximadamente el 70% del total de pacientes en espera. Por otro lado, las especialidades con menos pacientes en lista de espera quirúrgica son la cirugía cardiaca, con 102 pacientes, y la cirugía torácica, con 88 pacientes.
En cuanto a los diagnósticos más comunes entre los pacientes en espera de intervención, destacan las cataratas con 4.827 pacientes, la artrosis de rodilla con 2.901 pacientes, la hernia inguinal con 1.885 pacientes, y las deformaciones adquiridas en manos y pies con 1.375 pacientes.
En relación con el criterio de prioridad para las intervenciones quirúrgicas, el informe muestra que en el nivel 1, que indica una necesidad de ser operado en un plazo máximo de 30 días debido a la gravedad de la patología, hay 928 pacientes registrados. Estos pacientes tienen una demora media de 9,63 días, una mejora significativa en comparación con los 11 días de demora media del año anterior. Además, ningún paciente ha superado el límite de los 30 días establecidos.
En el nivel de prioridad 2, que establece un plazo máximo de 90 días para la intervención quirúrgica, se registraron 5.561 pacientes, con una demora media de 104 días, en comparación con los 116 días del año anterior. En cuanto al nivel de prioridad 3, que permite un plazo máximo de 180 días, se registraron 27.680 pacientes en junio, con una demora media de 106 días, en comparación con los 135 días del mismo mes del año pasado.
En lo que respecta a las consultas externas hospitalarias, el informe señala que la espera media se ha situado en 87 días, ligeramente inferior a los 88 días del trimestre anterior. Además, se ha observado una disminución del 9,4% en el número total de consultas en espera estructural, pasando de 213.357 en el trimestre anterior a 193.151 en el último trimestre analizado.
En cuanto a las pruebas diagnósticas, se encontraban pendientes un total de 3.614 TAC, 3.724 resonancias magnéticas, 10.369 ecografías y 797 mamografías. La espera media para estas pruebas fue de 61 días para el TAC, 68 días para la resonancia magnética, 97 días para la ecografía y 94 días para la mamografía.
Estos datos reflejan un progreso significativo en la reducción de las listas de espera quirúrgicas y en la mejora de los tiempos de espera para consultas externas y pruebas diagnósticas en los hospitales públicos de Castilla y León. La implementación de un plan de choque por parte de la Consejería de Sanidad ha contribuido a estos avances, buscando un uso eficiente de los recursos disponibles y manteniendo altos estándares de calidad en la atención médica.
