Redacción.-
Fecha: 22 de mayo de 2023
La Guardia Civil de Valladolid ha llevado a cabo una investigación relacionada con daños ocasionados en dos hitos o mojones de señalización de Cañadas Reales, Cordeles y Veredas, ubicados entre los términos municipales de Campaspero y Langayo. Como resultado de esta investigación, se ha identificado a dos personas residentes en Campaspero y Langayo como presuntas autoras de los hechos, acusadas de delito de Daños al Patrimonio Histórico.
La Guardia Civil, en cumplimiento de la Orden de Servicio para la defensa del Patrimonio Histórico, recibió información sobre los daños ocasionados a estos hitos, que datan de 1402 y tienen un importante valor histórico. Uno de ellos fue localizado junto a la Cañada denominada «Del Convento» en el término municipal de Campaspero, donde fue encontrado desplazado de su posición original, tirado junto a un camino y expuesto al deterioro o desaparición. Por otro lado, en la Cañada conocida como «Rodeo del Monte» en el término municipal de Langayo, se constató la ausencia de otro hito medieval que no se encontraba en su ubicación original ni en las inmediaciones.
Estos hitos forman parte de los amojonamientos que han tenido lugar entre las Comunidades de Villa y Tierra de Cuéllar y Peñafiel, como resultado de disputas territoriales, administrativas y jurisdiccionales relacionadas con el aprovechamiento pecuario, de las aguas y los pastos. Documentalmente, se tiene constancia de la existencia de estos mojones en la zona desde el siglo XII, aunque la mayoría de ellos corresponden a los amojonamientos del siglo XV y principios del XVI.
De acuerdo con el artículo 2 de la Ley 12/2002, de 11 de julio, del Patrimonio Cultural de Castilla y León, estos hitos son considerados bienes integrantes del Patrimonio Cultural debido a su interés histórico, arqueológico y etnológico. Por lo tanto, se encuentran protegidos por el Régimen Común de Conservación y Protección establecido en la mencionada ley, según lo informado por el arqueólogo del Servicio Territorial de Cultura, Fomento y Deporte de la Junta de Castilla y León de Valladolid.
Dada la importancia de estas señalizaciones históricas, los miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil llevaron a cabo la investigación, determinando que los responsables de los daños eran dos hombres de 56 y 61 años. Ambos han sido imputados por un delito de Daños al Patrimonio Histórico.
Cabe destacar que derribar, desplazar, remover o destruir total o parcialmente bienes inmuebles declarados de Interés Cultural sin la autorización correspondiente se considera una infracción muy grave. Las multas por este tipo de infracciones pueden llegar a alcanzar los 600.000 euros.
La Guardia Civil continúa trabajando en la protección y conservación del patrimonio histórico de la región, y agradece la colaboración de la ciudadanía en la denuncia y prevención de actos que atenten contra nuestro legado cultural.
