Editorial
Ha pasado ya una semana de bombardeos, destrucción y muerte en Ucrania que muestra de nuevo al mundo la cara amarga del ser humano, la cara más terrible del hombre.
Vladimir Putin continúa con su intención de hundir al pueblo ucraniano en su afán por anexionarse este territorio para volver a contar con esa gran Rusia de la que sólo quedan los macabros recuerdos de la URSS.
Sin embargo, la oposición que está provocando a esta escalada bélica sin precedentes, ha sido una respuesta casi global al sinsentido. Europa se muestra tajante y las sanciones ya han llegado en todos los ámbitos. Y es que, tras esta respuesta de los países occidentales, el propio Putin se ha encargado de resucitar la OTAN, una organización que estaba destinada a morir.
De hecho, países como Finlandia o Suecia piensan ahora en formar parte de esta alianza militar, cuyo nacimiento fue una respuesta al inminente peligro de la URSS frente a EEUU. Tras el desvanecimiento -que parecía definitivo- de la Guerra Fría, muchas han sido las voces que se preguntaban qué sentido tenía seguir formando parte de esta organización. Ha sido el propio presidente de Rusia quien ha dado la razón a los escépticos.
Durante muchos años, se podía pensar que los únicos que tenían interés en ello eran los ‘yankees’ que llevan en su ADN la militarización y la guerra. Al contrario, el avance europeo daba paso a un menor gasto en la industria militar, e incluso ha habido momentos en los que se pensaba que la propia Rusia podría formar parte de la unión. La invasión de Ucrania nos ha dado un golpe de realidad respecto a este ideario europeo que se extingue a pasos agigantados.
No obstante, aun con este sombrío panorama que enmudece a la población ante una posible guerra mundial y la amenaza de las armas nucleares, durante esta semana también hemos sido testigos de la cara más amable del ser humano, la que ha mostrado Europa en su apoyo a los más de un millón de refugiados que se espera tras el inicio de la guerra. Además, el movimiento ciudadano que se está formando para ayudar de cualquier forma a los ucranianos ya está presente a nuestro alrededor.
Europa y el mundo miramos ansiosos cuáles serán los próximos pasos de Putin, un autócrata que esperaba acabar esta campaña en cuestión de días y se ha encontrado con la valiente defensa de su pueblo. No sólo eso, sino que el presidente ruso está siendo en estos tiempos el principal impulsor del renacimiento de esa alianza olvidada, la OTAN.
La Voz de Medina y Comarca
