13.1 C
Medina del Campo
miércoles, mayo 1, 2024

Accede a la edición impresa de La VOZ

«Hay que valorar la riqueza que tenemos en Medina del Campo, que son nuestras raíces»

-

- Advertisement -

Paula de la Fuente


Fue justamente el 6 de abril cuando conocíamos la noticia. Gracias a la implicación de Juan Antonio del Sol, el Museo de las Ferias recibía la donación de un microscopio digital, un instrumento óptico destinado al taller de restauración del museo, que permitirá una mejora exponencial en los trabajos investigativos. Él es un medinense de pro, cuyo archivo y bibliografía sobre la villa de las ferias es incalculable. En esta línea, cuenta con una página web divulgativa en la que plasma toda la historia pasada y presente de esta noble y leal villa de Medina. Él es una de esas personas que, de manera autodidacta y altruista, pasará a formar parte de la más rica y nutrida historia popular medinense.

¿Dónde nace la inquietud o el deseo de colaborar con el Museo de las Ferias de Medina del Campo?

Allá por el año 2002 presenté, a través de una pantalla, mi página web a Antonio Sánchez del Barrio. Por aquel entonces comencé a formar parte del equipo de Amigos del Museo de las Ferias y del Patrimonio de Medina del Campo. Llevo más de 20 años siendo socio y veo las necesidades que este Museo tiene. Por eso veo importante colaborar en lo que se pueda, para contribuir a enriquecer nuestro patrimonio y raíces; para mejorar todo lo que tenemos en Medina del Campo, que es mucho y hay gente que todavía no lo conoce. Lamentablemente, hay un porcentaje elevado de medinenses que todavía no sabe dónde está el Museo de las Ferias, que ni siquiera sabe de dónde viene su historia o que incluso no sabe quién es Simón Ruiz. Sobre todo, haciendo referencia a la juventud, personas entre los 15 y 30 años, es lamentable que no conozcan su patrimonio monumental y artístico. Pero peor es que no tengan interés por ello.

¿De qué manera contribuirá este nuevo microscopio a la labor investigativa del Museo?

Al ver los rostros del equipo fui consciente (ríe). Francisco Boldo (restaurador en el Museo) mostró una enorme sonrisa, porque posiblemente este microscopio facilite su labor al máximo. Me hizo una serie de demostraciones bastante importantes. Esa, para mí, es la mayor satisfacción, el que pueda desarrollar tranquilamente su trabajo y que nosotros podamos disfrutar de ello.

¿En qué momento nace esta pasión por las Tierras de Medina?

A mí siempre me ha gustado dibujar. Incluso, a título de anécdota, ayudaba a mis compañeros de estudios para que sacaran buena nota. Entonces, llegó un momento dado en el que hice un dibujo del Castillo de la Mota. Fui a la Gestoría Velasco a hacer una fotocopia, con la buena suerte de que un gran industrial de Medina que, por desgracia, ya ha desaparecido, Santiago González Gutiérrez, se enamoró de mi dibujo y me dijo: «Tengo que hablar contigo». A partir de entonces, empecé a dibujar todos los monumentos conocidos y desconocidos que estaban a mi alcance. Y este señor, en una de las exposiciones que hice en la Caja de Ahorros de Caja Duero, se hizo cargo de toda la colección.

Pero es verdad que tengo que decir algo públicamente. Posterior a todo esto, se aprovecharon de mí y lo tengo que decir públicamente. El Ayuntamiento hizo una serie de láminas a imprenta de mis dibujos, pensando en que me iba a favorecer en algo. Sin embargo, me ha perjudicado porque no he conseguido ni una sola venta. Pero ellos sí han conseguido tener toda mi obra, que realmente tampoco he sabido qué han hecho con ella. Yo me ofrecí por escrito al Ayuntamiento, para facilitar 4.000 láminas de mis dibujos para que fueran distribuidas por los colegios de la Comarca, pero todavía estoy esperando contestación. El objetivo era estimular a toda esa gente de la zona a que conociera lo que tenemos en Medina, esa era mi ilusión, pero bueno. Tengo como cerca de 2.000 láminas en casa y no sé qué hacer con ellas.

¿Cuánto tiempo dedica a leer sobre la historia presente y pasada de Medina del Campo?

He llegado a pasar noches seguidas de lectura. De hecho, había días en los que tenía que irme a trabajar a las 7.30 u 8.00 de la mañana a la oficina y no había ni dormido. No solamente por haber leído, también porque, el tipo de dibujo que yo hago a plumín, no podía dejarlo porque, a una raya que perdieras el control, perdías el dibujo y probablemente con ello toda la obra. Actualmente, puedo decir que dedico unas cuatro o cinco horas diarias a actualizar mi página. Leo la prensa, principalmente, sobre todos los temas que se relacionen con Medina. También procuro promocionar comercios, industrias, autónomos, personajes, asociaciones o todo lo que esté a mi alcance porque no me cuesta ningún trabajo.

Es una gran labor, la de hacer que todo el mundo conozca lo que tenemos, sea grande o sea pequeño. Hay que valorar la riqueza que tenemos en Medina del Campo, que son nuestras raíces. Es este cuidado el que va a permitir que lo disfrutemos no solo nosotros, también nuestros hijos, nietos y todas las demás generaciones. Me siento satisfecho con esta labor que estoy haciendo y no sé hasta cuándo será, porque todo lo que empieza tiene un fin y, a mis 78 años, llegará un momento en el que pueda que me canse. Pero la sangre me sigue hirviendo (ríe).

DelSolMedina es su página web, en ella se guarda una gran cantidad de la historia de Medina… 

Es tan extensa la historia de Medina del Campo, que no podría decir exactamente el momento histórico en el que da comienzo, en mi página, todo el conocimiento sobre Medina. Pero sí que puedo decir que en ella se pueden leer las tres historias de Medina escritas hasta el momento. Incluso, con tan solo dar a un botón, se traducen en el idioma que quieras. Por eso mismo digo que disfruto mucho con todo esto.

¿Con qué momento histórico o personaje de la Villa de las Ferias se queda?

Tenemos personajes importantísimos, de la talla de Simón Ruiz, que fue un hombre que se dedicó exclusivamente a centrar todos los hospitales que había en Medina y juntó a todos los enfermos en uno edificado a su título. Un hombre que llegó a financiar a los Reyes Católicos y, desgraciadamente, haya quien todavía no lo conozca. Pero también tenemos a Isabel la Católica. En el quinto centenario de su fallecimiento, subí a mi página multitud de información y, en un momento dado por aquel entonces en el que sí mostraba mi número de teléfono, me llamaron desde México para felicitarme por todo lo que había escrito sobre ella. Me contaron incluso que tenían muchas ganas de venir a España y ver Medina del Campo. También tengo publicado su testamente y el codicilio.

Pero en Medina del Campo también ha habito personas muy cariñosas, como el padre de José Ignacio Gutiérrez, quien me favoreció muchísimo en la mili. Luego ha sido un hombre muy abierto con todos los medinenses. No puedo olvidarme de la familia de don Federico Velasco, don José Antonio Velasco y don Rafael Velasco. Estos señores han vivido por y para Medina y los medinenses. Señores que, a lo mejor a las ocho de la mañana estabas en tu casa con una gripe y venían a verte. Y no a mí, a todo el mundo. Lo veían como una cosa normal y han tenido esta digna profesión durante toda su vida. Yo eso lo he vivido. Son tantas las personas que han vivido por Medina, que sería imposible enumerarlas a todas.

Su labor profesional la ha desempeñado en una de las calles más céntricas de esta villa, ¿qué valoración hace de la transformación que están viviendo estas calles últimamente?

Es difícil. Pero tengo algo claro, todas nuestras calles, las de Medina, tienen un nombre y siempre quiere decir algo. Alfonso Quintanilla, Almirante, Padilla, Bravo, Maldonado… siempre hay que recordar al nombre, al titular, porque es nuestra historia y en ella nos tenemos que basar. No solo por nosotros de manera egoísta, sino por las próximas generaciones. Si no, lo acabaremos perdiendo.

Como amante de Medina del Campo y persona nutrida en lecturas sobre esta villa, ¿qué le parecen las fiestas patronales?

Las fiestas patronales están muy bien, y también está bien que tengan una aceptación enorme, sobre todo, los encierros o grupos musicales. Pero es verdad que nos falta el tema cultural. Echamos de menos obras de arte y teatro. También es una pena que edificios monumentales de la cultura en Medina del Campo no se les dé las posibilidades que deberían tener. Las primeras imágenes de la Semana de Cine comenzaron a proyectarse en lugares a los que hoy no se les esté dando salida.

Las crónicas hablan del Teatro Olimpia en las Ferias y Fiestas y de múltiples justas literarias… 

Es una verdadera pena. Las primeras proyecciones de la Semana de Cine también tuvieron mucho que ver con este espacio, Emiliano Allende puede decir mucho al respecto. Es verdad que en el Auditorio ahora disfrutamos de la Semana del Cine, de la de la Música… pero se sigue echando en falta este tipo de actividades en estas fechas.

¿De qué manera se podría involucrar más la población infantil y juvenil para con la historia y patrimonio de Medina del Campo?

Don Antonio Sánchez del Barrio está realizando una labor excepcional. Da cita al alumnado de los colegios para ponerles al día en todo lo que a patrimonio se refiere, a ese legado de sus ancestros. Esa labor es importantísima. Luego tenemos a un concejal (David Alonso) que también se está reuniendo con alumnos para realizar muy buenas actividades, como sembrar árboles o huertos en sus colegios. Esas labores son importantísimas porque involucran a todos estos chicos y les mentaliza.

 

1 COMENTARIO

Los comentarios están cerrados.

- Publicidad -

Lo más leído

- Advertisment -
- Advertisment -