ESPECIAL SEMANA SANTA DE MEDINA DEL CAMPO
Entrevista a Natalia Paisa, presidenta de la Cofradía del Santo Descendimiento del Señor de Medina del Campo
¿Cómo se introdujo en la Semana Santa de Medina del Campo?
Allá por los años 80, más concretamente en 1987, Don Félix Garnacho Potente, el sacerdote de San Miguel Arcángel por esa época, en una de sus homilías pidió a sus feligreses que si podían echar una mano a la cofradía ya que en ese momento era poco numerosa. Ese mismo día mi padre nos preguntó a mi hermana y a mí si alguna de las dos nos queríamos apuntar a la cofradía con él, yo no lo dudé ni un instante. Tan solo tenía 8 años en esos momentos y a día de hoy me siento tan decidida a ser cofrade del Santo Descendimiento del Señor como el primer día.
¿Qué papel desempeña como presidenta de su Cofradía?
La verdad, llevo tan poquito siendo Hermana Mayor, que sobre todo me dedico a preguntar a los anteriores miembros de la junta todas mis dudas. Tanto el anterior presidente, José Francisco Torre, o la que es ahora vicepresidenta, Patricia Marcos, y el resto de miembros de la Junta Directiva están teniendo mucha paciencia conmigo. Queremos que todo salga estupendamente, tanto los nuevos proyectos, como los actos y procesiones más tradicionales.
¿Cuál es el día más emotivo de su Semana Santa y por qué?
Todos los días y todas las procesiones son importantes y emotivos. Pero si tengo que destacar alguno, para nuestra cofradía hay varios momentos muy especiales. En la noche del Jueves Santo vamos a recoger el Cristo de Santa Clara, la imagen que procesionamos ese día, hasta el convento de Las Claras. Esta imagen preside el altar de la capilla de dicho convento, y se hace el acto de desenclavo, que consiste en bajar al Cristo del altar mayor, tan solo sostenido por dos cofrades que se suben a unas escaleras de madera. Yo creo que podéis haceros una idea de los sentimientos que nos recorren a todos durante esos momentos, ¿verdad?
Al día siguiente de madrugada, para devolver dicho Cristo a su casa, se realiza la Procesión del Sacrificio a las 7:00 horas. Esta procesión es especial, emotiva y digna de ser vista, todo en ella es maravilloso. ¡¡¡No os la perdáis!!! Pero por la noche es la Procesión del Silencio, que es en la que sale nuestro paso titular, El Descendimiento, por el que todos nosotros, los cofrades sentimos algo especial.
Este año además habrá otro momento que será también muy importante para nosotros, y aunque siempre ha sido una procesión muy querida, como decía, este año tomará un matiz todavía más importante, hablamos de la procesión del viacrucis, ya que será la primera vez que esté Crucificado del siglo XVI saldrá portado a hombros.
¿Qué simboliza para usted la Semana Santa de Medina del Campo?
Para mí es Religión, tradición, cultura e historia. La mayoría de los cofrades lo hemos mamado de nuestros padres o familiares cercanos, eso nos ha hecho acercarnos a una u otra cofradía. Y una vez que creces y te das cuenta del recogimiento que se esconde detrás de cada desfile procesional y el tesoro que tenemos en Medina, tanto en imaginería como en bandas y agrupaciones musicales te das cuenta de la singularidad de nuestra Semana Santa, y de las cualidades que no encuentras en otras localidades.
¿Cómo está preparando su cofradía el Encuentro Nacional de Cofradías de Septiembre?
De momento estamos centrados en superar esta Semana Santa, pero en cuanto pase nos pondremos de lleno a preparar todo lo necesario para septiembre. Desde la Junta Directiva y el voluntariado cofrade ayudaremos en todo lo que la Junta nos pida y nos concentraremos en preparar una procesión de Sacrificio muy especial para esos días. Y la Agrupación Musical de la cofradía continuará ensayando para sacar adelante algún proyecto nuevo para estrenar en un momento tan especial.
¿Qué mensaje trasladaría a los hermanos cofrades y devotos de la Villa de las Ferias, relacionado con el disfrutar del recogimiento de la Semana Santa en Medina del Campo?
Que salgan a la calle, si son cofrades, acompañando a sus imágenes y que disfruten de un momento de recogimiento consigo mismo; si son vecinos de la villa, que se animen a formar parte de nuestra Semana Santa tan admirada fuera de nuestra villa; si son turistas o aficionados al arte o la fotografía, que acudan a los templos y a los desfiles procesionales y se empapen del olor a incienso y el silencio que recorre las calles de Medina del Campo y conozcan la imaginería renacentista única que esconde nuestro patrimonio.
