En una operación denominada «Castrilase», la Guardia Civil ha iniciado una investigación por un presunto delito contra la protección del Patrimonio Histórico en Castrejón de Trabancos, Valladolid. Los hechos, ocurridos en los yacimientos arqueológicos de la localidad, han conmocionado a la comunidad.
La alerta surgió a principios de enero de 2024, cuando las autoridades, en colaboración con el Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León, detectaron indicios de expolio en los yacimientos cercanos al casco urbano. La Guardia Civil, realizando tareas preventivas, identificó agujeros en tierras de labor compatibles con la actividad de «buscadores de tesoros».
Tras intensas gestiones, se logró identificar al presunto autor, responsable de extraer 553 piezas arqueológicas de valor incalculable. Entre ellas, se encuentran puntas de flecha, botones, anillos y monedas que abarcan desde el 2500 a.C. hasta el siglo XVII. Estas piezas, catalogadas por arqueólogos del Servicio Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, han sufrido daños irreparables al ser extraídas de su contexto original.
La investigación de la Guardia Civil en Valladolid ha llevado a la conclusión de que el individuo enfrenta cargos por expolio de yacimientos arqueológicos, una actividad estrictamente prohibida para particulares en Castilla y León, según el artículo 106.2 del Decreto 37/2007. Incluso fuera de los bienes catalogados, la ley prohíbe a personas sin la debida titulación académica y autorización dedicarse a la búsqueda de restos arqueológicos.
Las diligencias correspondientes fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Valladolid, que ahora tiene bajo su custodia las piezas intervenidas. Estas se encuentran depositadas en el Servicio Territorial de Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, a la espera de las acciones legales pertinentes.
