En una mañana cargada de emotividad, se ha dado inicio a la exhumación de una fosa común en Adradas, donde se cree que yacen los cuerpos de cuatro civiles víctimas de la Guerra Civil española, asesinados en octubre de 1936. La asociación memorialista Recuerdo y Dignidad lidera esta labor en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, continuando así su incansable trabajo por encontrar a personas desaparecidas, asesinadas y enterradas clandestinamente durante aquellos oscuros años de la historia de España.
Entre las víctimas identificadas se encuentran Estanislao Gil Guerrero, maestro de Aguaviva de la Vega; Juan García Gutiérrez, concejal de Iruecha; el hijo de Ángel Sanz Sanz, sillero de Arcos de Jalón, y un médico de la localidad arcobrigense. La exhumación, que cuenta con la presencia del subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, ha sido posible gracias a los datos recopilados por Recuerdo y Dignidad y a las prospecciones realizadas el pasado mes de julio.
Este acto representa un compromiso político y moral del Gobierno de España con las víctimas y sus familiares, en línea con la Ley de Memoria Democrática. La ubicación exacta de la fosa común se encuentra en un camino de Alcubilla de las Peñas, marcando un lugar de memoria que busca traer justicia y reconocimiento a aquellos que sufrieron en silencio durante décadas.
