En una reciente operación, la Policía Nacional ha arrestado a un individuo como presunto autor de un delito de acoso que involucra llamadas telefónicas y manipulación en redes sociales. Las autoridades han alertado sobre la gravedad del acoso insistente, identificando estos actos como el delito conocido como «Stalking», con penas de prisión de tres meses a dos años y multas de seis a veinticuatro meses, según la reforma del Código Penal del 2015.
La investigación se inició a finales del año pasado tras recibir denuncias de una víctima que sufría acoso insistente a través de llamadas anónimas y la creación de un perfil falso en una popular red social. El acosador, en su «modus operandi», utilizaba la fotografía y datos de la víctima, generando un ambiente de constante hostigamiento.
El Grupo de Ciberdelincuencia – Investigación Tecnológica de la Policía Nacional llevó a cabo una exhaustiva investigación que reveló que el acosador tenía como objetivo a la amiga de su expareja sentimental, iniciando sus acciones tras la separación de ambos.
Tras localizar al acosador, las autoridades procedieron a su detención por un delito de acoso contra la libertad de las personas. Aunque fue puesto a disposición judicial y el Juzgado de Instrucción UNO de Valladolid lo dejó en libertad con cargos, la Policía Nacional enfatiza la seriedad de estos delitos y la responsabilidad penal que conllevan.
Desde el Grupo de Ciberdelicuencia-Investigación Tecnológica se advierte a la población sobre las consecuencias legales del acoso insistente, que incluyen la creación de perfiles falsos, anuncios en páginas de contactos y llamadas molestas a través de las nuevas tecnologías. La Policía subraya la importancia de denunciar estos actos y destaca la gravedad de este tipo de delitos en la era digital.
