«Composición que se canta o hecha a propósito para que se le pueda poner música»; «Música con que se canta una canción». Así de aséptica es la definición que la Real Academia Española de la Lengua propone para el concepto de ‘Canción’. Y si hablamos de este tipo de cuestiones, y se entrevela con la actualidad, la cabeza deriva a pensar en aquel «Gran Festival de la Canción de Eurovisión» del que tanto se ha hablado en estos últimos días. Muy recientemente, en el marco de esta última semana y a colación de la celebración del ‘Benidorm Fest’, España ya tiene una canción victoriosa que trasladará a los escenarios de Suecia la más pura esencia del país el próximo 11 de mayo -o, aparentemente, ese sería el propósito principal-.
De la mano de Nebulossa, «Zorra» se convertirá en la canción que represente a todo un país. Una decisión que, como no podría ser de otro modo en España, ha sido comentada hasta por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «El feminismo no es solamente justo, sino que es divertido. Este tipo de provocaciones tiene que venir necesariamente de la cultura (…) entiendo que a la fachosfera le hubiera gustado más el Cara al Sol», comentó el presidente.
Una «fachosfera» en la que, a juzgar por las declaraciones, debe encontrarse la activista feminista y exportavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso, Ángeles Álvarez, quien se pronunció de este modo en la red social X: «La exaltación del sexismo, la misoginia, y la banalización de la violencia representará a España. Este es el panorama. No es cultura, es el ensalzamiento del machismo más zafio. Veréis a vuestras hijas reivindicándose ‘zorras'».
Seguramente Álvarez tampoco está muy por la labor de ese «Cara al sol» mencionado por el presidente. Ni mucho menos Alianza Contra el Borrado de las Mujeres que, también a través de la red social X manifiestas: «Dicen los medios que la misoginia y la zafiedad son empoderantes (para las mujeres) y muy mucho feministas. El sonido de fondo son decenas de voces gritando zorra a una mujer. El coste de #BenidormFest 2023 para las arcas públicas de RTVE fue de más de 4 millones de euros». Por no hablar de su consideración como «degradante» para la mujer.
La lista de entidades feministas -que de igualdad entienden un poquito más, seguramente, que la gran parte de políticos que se sientan en el Congreso- que se posicionan en contra de lo dictado por el presidente, sigue extendiéndose día a día. Pero lo realmente importante no es si a usted, amable lector, o al presidente del Gobierno le gusta este tema. Porque, créame, puede que lo baile, lo cante y lo disfrute dependiendo de la circunstancia en la que se encuentre.
El problema de base es esa necesidad constante de politizar absolutamente todo, con tintes de radicalizar. Y aquí hay que matizar. Porque es innegable que la política está en todas partes. Pero el buscar antagonistas, el establecer bandos o el materializar una escala de moral poniendo como base una canción es repugnante.
A favor o en contra. Ser o no ser zorra, ¿acaso esa es la cuestión?, ¿acaso nuestros políticos no tienen pocas cosas relevantes en las que ponerse a trabajar? Dejen de intoxicar el arte, la música, la danza… la cultura.
Denigrante no, lo siguiente.