Este año, Olmedo se sumerge en la espiritualidad de su Semana Santa de manera única, marcada por el centenario de la coronación de la Virgen de la Soterraña. Los olmedanos y visitantes vivirán procesiones con un toque mariano especial, culminando con la emotiva interpretación de la Salve en la puerta de la iglesia de la Soterraña.
Devoción a la Virgen: El 2024 es un año de devoción especial a la Virgen en Olmedo, que conmemora el centenario de la coronación canónica de su patrona, la Virgen de la Soterraña. Este hecho no solo marca el año, sino que también influye de manera destacada en las festividades de Semana Santa, donde la Virgen ha desempeñado un papel significativo a lo largo del tiempo.
Novedades en la Celebración: El evento cumbre de la Semana Santa olmedana, el Viernes Santo, presenta una novedad inesperada. La rehabilitación de la iglesia de San Juan, sede de la Junta de Cofradías de Semana Santa, ha llevado a trasladar las imágenes procesionales al templo de San Miguel, donde se venera a la patrona. Esta circunstancia hace que todas las procesiones tengan como punto de inicio y fin el templo de la Soterraña, brindando a los olmedanos una conexión especial con su patrona en estas fiestas de Pascua.
Acto Inédito: El cambio de recorrido conduce a un acto inédito en la noche del Viernes Santo. Las dos bandas de música y el coro de Villa y Tierra de Olmedo recibirán a los pasos en la plaza de Santa María, interpretando oraciones como expresión del fervor popular, marcando así una celebración única en este año conmemorativo.
Jueves Santo y la Representación del Rosario: En este año dedicado a la Virgen de la Soterraña, los pasos que desfilan en la noche del Jueves Santo adquieren un significado especial al representar los cinco misterios dolorosos del Santo Rosario. La procesión nocturna destaca por el encuentro entre la Verónica y el Nazareno en la plaza de Santa María, momento emotivo y singular que añade un gesto simbólico a la procesión.
