La Policía Nacional ha conmemorado su bicentenario con una emotiva celebración en Medina del Campo, marcada por una Misa homenaje en la Colegiata de San Antolín y un destacado acto en la Plaza Mayor.
Ante la atenta mirada de vecinos, autoridades políticas y una representación diversa de la sociedad civil, el evento destacó el papel esencial de la institución como «guardiana de derechos y libertades» en España. Juana María Gutiérrez Herráez, jefa superior de la Policía Nacional en la Villa de las Ferias, resaltó la labor trascendental de los agentes en la consolidación de la seguridad pública en su emotivo discurso.
Desde su inicio en 1824 como la Policía General del Reino, precursora de la actual institución, la misión de «garantizar el bien y la seguridad pública» ha sido su lema. La Policía Nacional ha evolucionado adaptando sus principios a los desafíos de cada época, construyendo una institución sólida y respetada a lo largo de dos siglos.
El compromiso, esfuerzo y heroísmo de los agentes han forjado una respuesta inmediata y eficaz a las demandas de la sociedad, consolidándose como un pilar fundamental. Para el 2024, se han programado diversos actos en todo el territorio nacional, abarcando desde actividades culturales hasta exhibiciones audiovisuales y musicales, exposiciones y seminarios, así como la creación de material promocional e informativo.
Estos son los que son los que a apalean y gasean a ancianos por el mero hecho de ejercer su derecho a manifestarse y luego con las bandas de pelobrocolis se hacen los locos «ej que no podemos hacer nada caballero». Policía vergonzosa e indigna.
A estos ya se les vio bien el plumero durante la plandemia y quedó bien claro para quienes trabajan por mucho que ahora se pongan el uniforme de gala para recibir honores por su «labor». Ya ha quedado claro que no tienen reparos en colaborar con dictaduras pasándose por el forro esa «Constitución» que juraron acatar y defender (todo palabrería barata) con tal de mantener las 14 pagas y todos los privilegios que tienen.
200 años obedeciendo y sirviendo al AMO de turno.