La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia un preocupante incremento del 10% en el precio del butano desde noviembre, afectando gravemente a hogares vulnerables, principalmente en áreas rurales donde es la fuente de calefacción predominante.
La OCU ha lanzado una alerta ante el brusco aumento del precio del butano, que en los últimos dos meses ha experimentado dos subidas bimestrales, acumulando un aumento del 10%. Este incremento afecta de manera significativa a los hogares más vulnerables, especialmente en zonas rurales, donde el butano se utiliza comúnmente como fuente de calefacción durante el invierno.
Desde noviembre, el coste de la bombona ha pasado de 14,43 euros a 15,89 euros, superando los límites legales de subida bimestral del 5%. La OCU advierte que esta tendencia alcista podría persistir en los próximos meses, ya que el precio internacional del butano ha aumentado casi un 50%, sumado a la repercusión de los altos costos de transporte derivados del conflicto bélico en el Mar Rojo.
A pesar de la reciente prórroga del Gobierno estableciendo un precio máximo de 19,55 euros hasta junio, la OCU considera esta medida ineficaz, dado el actual límite de subida bimestral. La organización hace un llamado urgente para impulsar y agilizar la concesión del bono social térmico, que puede ayudar a aliviar la carga financiera para miles de hogares afectados.
El bono social térmico, vinculado al bono social eléctrico, es un recurso público que puede reducir hasta 373 euros al año en la factura energética de los hogares vulnerables. Sin embargo, la OCU señala que muchos beneficiarios potenciales aún no han accedido a esta ayuda, instando a las Comunidades Autónomas a acelerar su concesión y pago, especialmente dada la situación de otros aumentos en gastos esenciales como la alimentación.
