Redacción.-
En una operación conjunta entre la Policía Nacional, la Policía Nacional de Francia, EUROPOL e INTERPOL, se ha desarticulado una activa organización internacional especializada en el tráfico ilícito de vehículos que logró robar más de 170 coches en varios países de Europa. Esta red delictiva operaba a través de células de tres a cuatro personas, todas bajo el mando de un líder central.
El líder de la organización recibía los encargos para sustraer vehículos a través de un canal de mensajería instantánea, donde los compradores especificaban la marca y modelo exacto que deseaban. Los coches eran robados en la vía pública mediante dispositivos electrónicos de última generación o alquilados con documentación falsa o a nombre de terceros, sin intención de devolverlos.
La investigación se inició cuando la Policía Nacional de Francia alertó a las autoridades sobre esta organización que operaba desde al menos enero de 2021. La colaboración con EUROPOL e INTERPOL permitió una investigación conjunta para desmantelarla.
La red estaba formada por diferentes células operativas, todas dirigidas por el mismo líder, quien ordenaba el robo de vehículos en varios países europeos, incluyendo Francia, Bélgica, Alemania, Suiza y España. Su estrategia era variar los métodos y ubicaciones para evitar patrones de detección policial.
El líder recibía los pedidos a través de una aplicación de mensajería instantánea, donde los compradores especificaban el vehículo deseado. Las células operativas se encargaban de localizar y robar los coches, incluso viajando largas distancias para lograr sus objetivos.
La organización sustraía vehículos de gama media-alta estacionados en la vía pública utilizando tecnología avanzada o alquilándolos con documentación falsa. Luego, los vehículos eran transportados en contenedores a puertos como Le Havre, Marsella y Barcelona para su matriculación ilegal en países africanos, ocultándolos como carga legal.
En septiembre, se llevó a cabo la operación, resultando en la detención de 15 personas, tres de las cuales están en prisión provisional. Se les acusa de robar al menos 170 vehículos en diferentes países europeos, con 20 robados solo en los 15 días previos a las detenciones. Además, se realizaron 13 registros en los que se encontraron herramientas utilizadas para los robos, centralitas, 12 teléfonos móviles, permisos de conducir falsificados, placas de matrícula y dinero en efectivo.
Tras los arrestos y el análisis de la documentación incautada, se descubrió que la organización había enviado tres contenedores a Dakar (Senegal) desde los puertos de Le Havre y Las Palmas, con 9 vehículos sustraídos en su interior, valorados en más de 360.000 euros. Posteriormente, se localizó un cuarto contenedor en el Puerto de Algeciras con otros 3 coches robados.
