Ya estoy otro año más repartiendo las celebérrimas papeletas de “La cesta de la cuesta” y hay días en que casi me deprimo de lo vacía que se está quedando Medina.
Pasas por la Plaza de Segovia y ves el Lazos cerrado, igual que los dos locales siguientes, el antiguo Viejo Pop y la peluquería. Luego bajas por la calle Bravo y ves también locales cerrados. Llegas a la Plaza Mayor y ni te cuento, los puedes contar tú mismo. Entre Sánchez y EB Moda está todo cerrado y tanto Alberto como César son de mi edad y no tienen vástagos deseosos de seguir su tradición comercial. Y en la calle Padilla también hay varios de mi quinta que posiblemente bajarán la persiana en menos de un lustro. Algunos incluso antes. Pero me he saltado la frutería de la plaza, la droguería Cuñado, la ferretería… Incluso los kioscos de chuches. Un desolador compendio de locales cerrados de los que solo he citado una pequeña parte. Triste semblante para recibir a los turistas cuya visita anhelamos y que, según nos cuentan, van en aumento.
Ya sé que no somos un caso aislado y que la tendencia en el resto del país es similar.
Cada vez menos tiendas y cada vez son menos los comerciantes de Medina que aprovechan los domingos para abrir sus puertas. Y eso nos lleva a la pregunta del título: ¿Qué, cuándo y a quién? ¿Qué venderemos, cuándo lo venderemos y a quién se lo venderemos? ¿Será suficiente la comarca para sostener este edificio cada vez más horadado?
A veces me acuerdo de la sensación que sentí en Oporto, donde encontré varias calles con edificios ruinosos y me pareció muy triste. No me convencieron los que me hablaron de la saudade como algo de lo que se pudiera presumir. La saudade no da de comer, salvo casos muy concretos, pero al menos en Oporto tienen un montón de bodegas que te permiten ver las cosas de otro color, incluso de muchos colores si visitas y catas las suficientes.
Rodrigo V.
Nava del Rey también va a la baja. Se cierran negocios emblemáticos de hostelería. Sin visos de continuidad. Perdemos población. La natalidad decrece. Y las expectativas de empleo para los jóvenes bajo mínimos. Lo que les obliga a abandonar el pueblo. Y un gobierno local y autonómico totalmente incompetente para solucionar esto y parar la despoblación. Mal panorama tenemos.
«Ya sé que no somos un caso aislado y que la tendencia en el resto del país es similar.»
No se equivoque, CyL lleva muchos años cuesta abajo y sin frenos, sin industria, perdiendo población y sin ningún plan de futuro; eso si el PP ahí lleva chupando del bote y provocando esta situación 30 años, pero los castellano leoneses deben estar encantados con el facha y el ultra facha, asi que a disfrutar lo votado.
Es una pena, a mi Medina durante años me salvo la vida. Con dos niños pequeños pasaba los fines de semana allí, los sábados estaba de relax y aprovechaba los domingos para hacer la compra y los básicos de los niños, así el resto de semana estaba libre de compras. Y tardaba menos de la mitad de tiempo que en Madrid.