Redacción.-
La Guardia Civil ha llevado a cabo un importante operativo en la localidad catalana de Solsona, donde se ha detenido a un individuo dedicado al tráfico ilegal de armas de fuego de última generación. Las autoridades han incautado hasta 13 pistolas semiautomáticas y 1.100 cartuchos de diferentes calibres en su domicilio.
El detenido, cuya identidad no ha sido revelada, adquiría estas armas en países del Este de Europa y las introducía clandestinamente en España. Las pistolas, originalmente de calibre 9 mm Parabellum, eran recalibradas al sistema Flobert en los países de origen, lo que las convertía en armas de venta libre en dichos territorios. Sin embargo, en España, su adquisición y posesión requerían una licencia de armas debido a su capacidad de ser fácilmente manipulables y revertir a su calibre original, volviendo a ser letales.
La investigación, denominada «Operación Centaurcat», fue iniciada a principios de este año por especialistas en tráfico de armas del Servicio de Información de la Guardia Civil, quienes descubrieron que este individuo no actuaba de manera aislada y que había acumulado un considerable arsenal procedente de países extranjeros como Eslovaquia y la República Checa.
Estas armas, catalogadas como de última generación y de pequeño tamaño, son altamente demandadas por grupos criminales debido a su facilidad de ocultación, lo que aumenta aún más su peligrosidad.
El arresto se llevó a cabo este mes de septiembre, tras localizar el escondite de las armas. Además del registro en su domicilio, las autoridades registraron un negocio que el detenido regentaba en Solsona, donde se encontraron no solo las armas y municiones, sino también fundas y accesorios utilizados para transportar estas armas de manera oculta.
La «Operación Centaurcat» contó con la colaboración de las fuerzas policiales de los países del Este de Europa involucrados, bajo la coordinación de Europol. Esta operación ha permitido retirar del mercado un peligroso arsenal destinado a organizaciones criminales y grupos delictivos.
La investigación fue llevada a cabo de manera conjunta por la Jefatura de Información de la Guardia Civil y la Sección de Información de la Guardia Civil en Cataluña, con el apoyo de diversos equipos, incluido el Grupo de Información en Lleida y el Grupo de Acción Rápida, así como agentes del Servicio Cinológico con perros detectores de armas. Además, se contó con la colaboración de la Agencia Nacional contra el Crimen de Eslovaquia, la Policía de la República Checa y Europol. Todo el proceso estuvo bajo la supervisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Solsona.
