Este viernes tiene lugar la celebración de la reunión, por lo que las obras en este punto comenzarán, presumiblemente, la semana que viene
Paula de la Fuente-. Medina del Campo ha dado paso, en la jornada de este viernes, a la firma del acta de comprobación y replanteo de las obras en el atrio de la Colegiata de San Antolín. Una reforma que, presumiblemente, comenzará la próxima semana, tal y como indica el concejal de Urbanismo, Borja del Barrio. A la hora de hablar de plazos, el pliego contempla una ejecución en 16 semanas, que dará comienzo por los trabajos previos y movimiento de tierras; le seguirá la puesta en marcha del firme y pavimento, y finalizará con la instalación de cerrajería -pasamanos de tubo y rejillas de ventilación de cámara-. El propósito, comenta el edil, es haberla finalizado antes de que dé comienzo la Navidad.
Dotada con 75.000 euros, la obra consistirá, fundamentalmente, en mejorar la accesibilidad al templo. «Vamos a generar una rampa en el acceso de la calle Bravo, también ampliaremos la franja de granito para que tenga anchura suficiente y se prolongue al otro descenso que está inmediatamente al lado de la Oficina de Turismo», explica del Barrio, que ya advierte que la piedra existente y los cantos rodados seguirán siendo los mismos, aunque se les tratará de la forma más oportuna para aportarlos la mayor planeidad posible y evitar los tropiezos sobre todo en la escalera principal. «La principal limitación que tenemos viene del requerimiento de la Comisión Territorial de Patrimonio, que nos dice que esa piedra hay que respetarla, así como la configuración actual ya que es un BIC», cerciora del Barrio.
Descripción de las obras
Lo previsto es conseguir un itinerario accesible desde la actual rampa elevada pendiente, con acceso desde la calle Bravo hasta la Iglesia, con la anchura suficiente que permita el cruce de personas. Se continuará hasta el extremo oeste del atrio, utilizando un nuevo pavimento de losas de granito rubio. Además, se proyectará una nueva rampa en sustitución de la existente.
Al mismo tiempo, en las escaleras se colocarán pasamanos de tubo de acero laminado y se repararán ciertas zonas del pavimento constituido por planchones de piedra caliza; así, se repondrán en ciertas partes, como la central del acceso a la Iglesia desde la plaza, reutilizando piezas aprovechables de la retirada del nuevo itinerario accesible.
Dentro de los aspectos que también engloba estas labores, se encuentra la retirada de la rejilla de ventilación de acero galvanizado, para su limpieza y posterior reinstalación de una similar en el mismo punto. Se demolerá la rampa existente, situada en el testero este del atrio, debido a su excesiva pendiente a que carece de las condiciones características necesarias para cumplir con la normativa de accesibilidad vigente.
Resultado, como la calle Logroño de la cual ni hablan, o peor. Si todo se arreglase con hablar y hacerse fotografías durarán mas que lis 40 años.