Redacción.-
El Consejo de Gobierno de Castilla y León ha dado luz verde al «Proyecto de Ley de Residencias» que revolucionará la atención a personas mayores, dependientes y con discapacidad en la región. Esta ley, que generaliza el modelo de atención centrada en la persona, tanto en centros públicos como privados, se centra en otorgar a los usuarios un papel protagónico en sus preferencias vitales y transformar todas las residencias en espacios similares a sus hogares.
Este innovador proyecto de ley, originado en la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, busca garantizar los derechos de quienes residen en estos centros, adaptándolos a las demandas actuales. Esta norma regula la organización, funcionamiento, autorización y evaluación de calidad de todos los centros, independientemente de su titularidad, lo que implicará cambios significativos en la prestación de cuidados residenciales.
La esencia de la ley se basa en la atención centrada en las necesidades y deseos de las personas dependientes, convirtiendo estos centros en verdaderos hogares organizados en unidades de convivencia. La redacción de esta ley ha sido el resultado de un proceso largo y colaborativo que involucró a diversos actores, desde entidades del Tercer Sector de Acción Social hasta organizaciones sindicales y patronales.
Esta ley afectará a más de 72,000 plazas en centros residenciales y de atención diurna en Castilla y León, tanto para personas mayores como para personas con discapacidad. Para garantizar una atención centrada en la persona, el texto regula un modelo integral que enfatiza la dignidad y autonomía de los usuarios, promoviendo una atención sin restricciones, salvo excepciones previamente autorizadas.
Además, se establecerá un «Proyecto de Vida» para que cada persona pueda vivir de acuerdo a sus valores y preferencias. Las familias y allegados desempeñarán un papel central en la prestación de servicios, y se asignarán profesionales de referencia a todos los residentes, asegurando una atención personalizada.
La ley también define las características espaciales y materiales de los centros, promoviendo la creación de unidades de convivencia para una atención de calidad y seguridad. Esta innovadora legislación también se enfoca en la formación de profesionales y la evaluación continua de la calidad de los servicios residenciales.
La «Ley de Residencias» representa un paso crucial hacia la transformación de los cuidados a largo plazo en Castilla y León, con un enfoque renovado en el bienestar de los usuarios y la creación de hogares que reflejen sus preferencias y necesidades individuales.