Redacción.-
En un esfuerzo por combatir el riesgo que implica la combinación de alcohol y drogas con la conducción, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una campaña de vigilancia en Castilla y León. La delegada del Gobierno en la región, Virginia Barcones, presentó la iniciativa que busca concienciar a los conductores sobre los peligros de estas prácticas al volante.
Según datos de la Memoria 2022 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico, elaborada en colaboración con el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, más del 50% de los conductores fallecidos en carretera durante el año 2022 dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos. La necesidad de abordar esta problemática es evidente, y la campaña se erige como un recordatorio crucial para los conductores.
En la región de Castilla y León, durante el mismo período, el 26% de los siniestros mortales en los que se realizó la prueba de alcoholemia involucraba la conducción bajo los efectos del alcohol. Además, se observó un aumento en la delincuencia vial a nivel nacional, resultando en un récord de 60,000 condenas por delitos de conducción bajo la influencia de sustancias.
La importancia de mantener la tasa de alcohol en sangre en un 0,0% en carretera es fundamental para evitar accidentes y tragedias. La delegada del Gobierno resaltó la gravedad de cada fallecimiento en carretera y subrayó la necesidad de tomar medidas para prevenirlos.
La campaña incluirá más de 1,600 controles en toda la región, con un enfoque en evitar que conductores bajo la influencia de alcohol y drogas circulen por las carreteras. Asimismo, se insta a los ayuntamientos a unirse a la iniciativa estableciendo controles en sus áreas urbanas para disuadir el consumo durante la conducción.
La concienciación y la responsabilidad pasiva también se abordan en la campaña, con un mensaje poderoso: «Cuando matas a alguien en la carretera, lo matas todos los días de tu vida». La combinación de medidas de prevención, vigilancia y educación es esencial para garantizar la seguridad en las carreteras y reducir la siniestralidad.
Las tasas máximas permitidas para conducir con alcohol en sangre se detallan en la normativa, y las sanciones por conducir bajo la influencia de alcohol o drogas son severas, incluyendo penas de prisión y la privación del derecho a conducir. La sociedad tiene el deber de cumplir con las normas de seguridad vial para prevenir tragedias y mantener nuestras carreteras seguras.
La campaña de vigilancia y control se destaca como una medida esencial para abordar un problema que sigue siendo un factor significativo en los accidentes de tráfico. Con un enfoque en la prevención, la concienciación y la colaboración de todos los conductores, se espera que estas iniciativas contribuyan a crear un entorno vial más seguro en Castilla y León.
