Redacción.-
La desolación invade los campos de cultivo mientras los estantes de los supermercados se vacían rápidamente. Una crisis amenaza la supervivencia de los agricultores y la disponibilidad de dos frutas emblemáticas del verano: el melón y la sandía. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha levantado su voz para denunciar las distorsiones que ciertos actores de la cadena alimentaria están imponiendo, provocando un caos sin precedentes.
Hoy, 19 de julio de 2023, la escasez y el desabastecimiento de melones y sandías azotan numerosos establecimientos, principalmente los de la gran distribución. Estos productos, fundamentales en la dieta mediterránea durante la época estival, están desapareciendo de los lineales, generando preocupación entre los consumidores. La situación ha llegado a niveles «demenciales», según UPA, ya que esta carencia ha estado acompañada de precios miserables en el campo durante distintos momentos de la campaña. Aunque en algunas ocasiones los precios se han recuperado, no han logrado compensar las pérdidas ocasionadas.
UPA denuncia la falta de lógica en la oferta y demanda de estos productos. Según la organización agraria, intermediarios y ciertas grandes cadenas de distribución están desempeñando comportamientos indeseables, manipulando elementos como las importaciones de países terceros, las previsiones de venta, las cotizaciones en origen y los precios al público. Estas prácticas abusivas socavan el espíritu de una nueva Ley de la Cadena Alimentaria, cuyo propósito es frenar este tipo de situaciones. A juicio de UPA, el mercado no es saludable ni estable, sino más bien un sector cautivo que impide a los agricultores obtener una rentabilidad justa y que preocupa profundamente a los consumidores, quienes experimentan escasez injustificada y aumentos desmesurados de precios.
Según los análisis elaborados por UPA, los precios en origen del melón en Murcia y Andalucía se sitúan entre un 30% y un 40% por debajo de los registrados en la campaña anterior. Además, estas cotizaciones han ido descendiendo considerablemente desde el comienzo de la campaña. En el caso de la sandía, el precio medio en origen fue de 0,60€/kg en 2022, mientras que en 2023 (hasta la semana 25) se ha reducido a 0,49€/kg, lo que representa un 19% menos.
Este año, las condiciones meteorológicas han sido especialmente perjudiciales para el melón y la sandía, las frutas-hortalizas por excelencia de la dieta mediterránea en verano. Esto ha resultado en una drástica reducción de la producción en las zonas productoras clave: Murcia, Almería y Castilla-La Mancha. Aunque aún es temprano para tener datos consolidados, solo en Andalucía se ha registrado una disminución del 22% en comparación con la media de los últimos cinco años.
UPA exige el cese de promociones abusivas. Desde esta organización agraria, se ha denunciado la persistencia de ofertas desproporcionadas en el sector de la fruta, como el caso de las nectarinas, cuyos precios en folletos actuales rozan lo abusivo. Esto evidencia la necesidad de perseguir comportamientos irresponsables que buscan manipular los productos, abusando tanto de los agricultores como de los consumidores.
El sector agrícola se encuentra en peligro, mientras los consumidores se ven privados de dos frutas esenciales para su verano. La distorsión en los mercados de fruta debe ser abordada con urgencia, antes de que las consecuencias sean irreparables. La llamada de UPA resuena, exigiendo justicia para los agricultores y la disponibilidad de productos sanos y a precios razonables. Es hora de poner fin a esta injusticia y garantizar un futuro sostenible para todos los actores de la cadena alimentaria.
