Redacción.-
Se trata de una operación conjunta de tres años de investigación con la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) de Reino Unido, Europol y policías de otros ocho países
Muchos de los detenidos se vinculan a grupos extremistas, organizaciones criminales o bandas juveniles con numerosos antecedentes policiales
La Guardia Civil ha realizado una macro operación contra el tráfico ilegal internacional de armas en una actuación con la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) de Reino Unido, Europol y policías de otros ocho países que ha dejado más de 760 armas incautadas y 80 personas detenidas.
Esta operación denominada Diana-Vizardlike se enmarca en la lucha contra las redes de tráfico de armas que nutren a las organizaciones criminales o terroristas. Dio inicio en 2019 cuando agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil y la NCA británica detectaron numerosos delincuentes que se surtían de armas ilegales en el mercado europeo, incluido el español.
Para conseguir armas de fuego adquirían a través de internet en establecimientos y plataformas online autorizadas armas de alarma o señales, comúnmente conocidas como detonadoras o de fogueo. Posteriormente eran transformadas en armas letales con capacidad de efectuar fuego real y disparar munición con proyectil.
Estas armas eran obtenidas por personas de diferentes países de la Unión Europea, en su mayoría británicos, utilizando identidades ficticias, direcciones falsas o medios virtuales de pago clonados.
Este tipo de armas son especialmente preocupantes en países como Reino Unido, donde más del 40% de las armas de fuego implicadas en hechos delictivos se trata de armas originalmente no letales, como por ejemplo las armas detonadoras. Son fabricadas en el extranjero y posteriormente son modificadas o reactivadas en armas de fuego reales y empleadas en hechos violentos, como los 445 tiroteos con 23 víctimas mortales registrados en ese país el año pasado.
Actuaciones del Servicio de Información
Una vez detectada esta práctica de transformación de armas hace más de tres años, el Servicio de Información de la Guardia Civil ha realizado un seguimiento y análisis de casi 2.000 ventas de armas a ciudadanos extranjeros. Una vez detectadas las compras sospechosas se comunicaba a Europol y las policías de los países donde residían los compradores ilegales.
La inteligencia obtenida durante estos años de investigación ha dado lugar a ejecutar más de 20 órdenes europeas de investigación y comisiones rogatorias internacionales con 540 intercambios de información a nivel internacional. Durante este tiempo se han realizado 150 entregas y registros en Reino Unido, Holanda, Portugal, Suecia, Italia, Suiza, Grecia, Bélgica o Rumanía que ha permitido incautar más de 760 armas de fuego y la detención de 80 personas.
Además de las armas, en los registros también se ha incautado munición, precursores químicos susceptibles de ser utilizados como explosivos, detonadores, silenciadores o maquinaria para manipular y transformar las armas.
De estas armas incautadas, muchas de ellas ya habían sido manipuladas y transformadas en letales e introducidas en el circuito criminal. Algunas se encontraban en poder de delincuentes peligrosos con amplios historiales delictivos vinculados al crimen organizado, tráfico de drogas, robos con violencia, bandas juveniles, grupos de extrema derecha o agresores sexuales.
Trabajo coordinado con la NCA británica
Mediante un trabajo operativo y coordinado, la Guardia Civil y la NCA británica han logrado incautar 703 armas y detener a 74 personas en Reino Unido, destacando algunas actuaciones:
- Entre ellos, varios casos en los que los compradores de las armas estaban siendo investigados por sus vinculaciones con extremismos violentos o como sospechosos de actividades terrorista. En otros casos, los detenidos estaban vinculados al narcotráfico e incluso con la tenencia de explosivos.
- En octubre de 2019 en Londres, se detuvo a un hombre de 31 años a quien le intervinieron varias armas de fuego modificadas, importadas de España. Esta persona se dedicaba a vender a terceros estas armas, siendo condenado a 11 años de prisión. Investigaciones posteriores llevaron a la detención de otras seis personas que le habían comprado armas a este condenado, a uno de los cuales se les intervinieron 29 armas de fuego, incluidos rifles y subfusiles considerados armas de guerra.
- Otro caso fue en mayo de 2021 donde una persona de 32 años se le incautaron 26 armas de fuego, explosivos, munición y placas policiales falsas, por lo que fue condenado también a 11 años de prisión.
- En abril de 2020 se detuvo a un varón de 59 años a quien además de las armas de fuego se le incautaron granadas de mano militares y químicas que tuvieron que ser desactivadas por los expertos en desactivación de explosivos del Ejército Británico.
Dentro de las actuaciones en otros países y la información facilitada por la Guardia Civil, autoridades policiales holandesas detuvieron en julio de 2021 en Rotterdam al gerente de un establecimiento holandés, catalogado como radical violento, que había adquirido un total de 23 armas en España. Durante el registro de su domicilio y dos establecimientos comerciales que regentaba el detenido se intervinieron siete armas de fuego, una de ellas oculta en un doble fondo de su vehículo, puños americanos y un laboratorio clandestino para la elaboración de cocaína y hachís.
Otra intervención destacada, esta vez en Suecia en marzo de 2020, las autoridades policiales y aduaneras de dicho país identificaron y detuvieron a una persona con antecedentes criminales por tráfico de drogas, quien había adquirido varias armas de fuego en España. Durante el transcurso del registro de su domicilio se intervinieron 17 armas de fuego, entre ellas las adquiridas en España.
Con esta operación, la Guardia Civil y la Agencia Nacional contra el Crimen de Reino Unido han evitado que las más de 760 armas incautadas pudieran haber sido empleadas para la comisión de delitos violentos.
