La entidad muestra ahora al público este documento, que data de 1873 y en el que se recogen las más emblemáticas manifestaciones tradicionales de Medina del Campo
Paula de la Fuente-. «Luces impresas y letras de molde» es el nombre de la nueva exposición que albergará el Museo de las Ferias de Medina del Campo hasta el próximo 10 de septiembre. Una muestra que guarda la documentación de las más significantes singularidades y manifestaciones tradicionales de esta villa, a caballo entre la fotografía, la prensa y las hojas feriales de finales del XIX y principios del XX.
Con una caligrafía de un cuidado excelente, el visitante podrá apreciar cómo el teatro, bailes, novillos y las funciones religiosas estuvieron presente desde el origen de los tiempos en los modos de celebrar las Ferias y Fiestas de San Antolín. Así, esta galería da la oportunidad a los medinenses de pro a poder disfrutar del primer borrador de estas fiestas patronales, que data de 1873.
Como ya se ha mencionado, se trata del programa oficial de la primera Feria de San Antolín de 1873, recogido en el Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Medina del Campo de 1873-1874. En su interior, y tal y como facilita la información aportada por el Museo, se puede leer: «En la villa de Medina del Campo a diez y seis de agosto de mil ochocientos setenta y tres, reunidos en sesión ordinaria en las Salas Consistoriales… Enseguida por el ciudadano Presidente se manifestó que acordado por el Ayuntamiento la creación de la feria anual, presentaba el programa siguiente:
Feria de Medina del Campo. En los días 2, 3, 4, 5 y 6 de septiembre, facultados los Ayuntamientos para la creación de ferias y mercados, esta villa que tiene entre sus timbres como uno de los más gloriosos sus antiguas ferias tan renombradas en Europa y el mundo entero, en las que se hacían transacciones de tal consideración que los anales de la Historia las consigna como gloria nacional (…)».
Eso sí, ya desde años antiquísimos se venía desarrollando el Voto de la Villa el 2 de septiembre, a pesar de que fue justo en esa sesión de agosto de 1873 cuando se fijaron los días 2, 3, 4, 5 y 6 como momentos de celebración y algarabía. Justo cinco años más tarde, en 1878, se acordaría el periodo de ocho días que conocemos en la actualidad.
Explica Antonio Sánchez del Barrio, presidente de la Fundación Museo de las Ferias, que el hecho de que no se establezcan antes estas fiestas es porque, sencillamente, no estaba permitido, únicamente era privilegio real. No fue hasta 1853 el momento en el que se dio luz verde a tal configuración, esperándose la villa al 73 de aquel siglo para tal cosa.
En ese primer programa se incorporaba una iluminación general y un concierto de la banda de música para la víspera de San Antolín. También unos «vistosos fuegos artificiales» en el intermedio, terminando la jornada con un popular baile de dulzaina. No podían faltar tampoco los novillos, el teatro, las funciones religiosas y, entre otros aspectos, las transacciones mercantiles.
La inauguración de esta exposición ha tenido lugar en la mañana de este jueves, 6 de julio, de la mano de Antonio Sánchez del Barrio, la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, Guzmán Gómez como alcalde de Medina del Campo y Cristina Aranda como concejal en el Consistorio medinense […]
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