Redacción.-
En una operación conjunta sin precedentes, la Policía Nacional, con la colaboración de EUROPOL, la prestigiosa Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LALIGA, ha dado un golpe mortal a una organización criminal dedicada al amaño de partidos en el ámbito de la RFEF. ¡Una noticia que sacude al corazón del deporte nacional!
Las autoridades han logrado detener a 17 personas implicadas en esta trama, que incluye a responsables y jugadores de un equipo de fútbol de la 3ª división RFEF. Entre los delitos presuntamente cometidos se encuentran pertenencia a organización criminal, corrupción en el ámbito deportivo, estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental.
Los agentes han llevado a cabo exhaustivos registros en una agencia de viajes de Melilla y en la propia Real Federación Melillense de Fútbol, donde han incautado una gran cantidad de documentos y dispositivos electrónicos cruciales para la investigación. Además, la colaboración esencial del Servicio de Investigación Global del Mercado de Apuestas (SIGMA) ha permitido desentrañar el entramado de este escandaloso caso.
La trama salió a la luz gracias a varias alertas de casas de apuestas online, que notificaron sospechas sobre apuestas irregulares realizadas desde Melilla en relación a partidos específicos del equipo involucrado. Pero la sorpresa no acaba ahí, ya que la misma LALIGA recibió una denuncia anónima que señalaba prácticas sospechosas en el equipo, vinculadas no solo a amaños deportivos sino también a malversación de fondos destinados a apuestas.
El presidente del club deportivo resultó ser el presunto cabecilla de esta red criminal, utilizando a jugadores de confianza para orquestar los amaños. Estos, a su vez, recurrieron a terceras personas para realizar las apuestas y ocultar su participación en los partidos arreglados.
La investigación se enfocó en los últimos encuentros de la competición, tras consumarse el descenso del equipo investigado. En ese momento, las casas de apuestas recibieron una avalancha de apuestas sospechosas centradas en resultados específicos y escandalosos, con Melilla como epicentro de las mismas.
Además, se ha descubierto que el club deportivo también utilizó subvenciones de forma fraudulenta para aumentar sus ingresos, agravando aún más el impacto de esta corruptela en el mundo del fútbol.
La colaboración internacional ha sido clave en este caso, con EUROPOL desplegando una oficina móvil en Melilla para extraer información de dispositivos electrónicos y terminales telefónicos.
Sin embargo, la operación aún no ha concluido. Se investigan siete partidos de fútbol adicionales y no se descartan nuevas detenciones. El monto total estafado a las casas de apuestas aún está por determinarse, y se analiza minuciosamente la documentación obtenida en los registros para desentrañar más detalles sobre las facturas emitidas por entidades de Melilla, que podrían haber sido manipuladas con fines fraudulentos.
Este escándalo ha sacudido los cimientos del fútbol español, dejando en evidencia la urgente necesidad de erradicar la corrupción en el deporte. Las autoridades prometen una investigación a fondo para limpiar la imagen del fútbol español y recuperar la confianza de los aficionados.
