La Voz.- El Departamento de Anatomía y Radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid (UVa) ha participado en un estudio junto con la Universidad Autónoma de Madrid para constatar cómo era la infanta Leonor de Castilla, hija de Alfonso X el Sabio. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Genealogy.
Se trata de los primeros datos científicos que se tienen sobre la infanta, de la que poco se sabe. Los restos óseos de la infanta, cuarta hija de los reyes Alfonso X de Castilla y Violante de Aragón, se encontraban en un sarcófago en el Monasterio de Santo Domingo de Caleruega (Burgos). La Junta de Castilla y León encargó un estudio antropológico de los restos óseos a la Facultad de Medicina de la UVa para que se realizaran las labores de restauración necesarias.
El estudio ha revelado que la infanta tenía tez clara, pelo negro y ojos verdes. No se sabe con certeza de qué murió, pero se cree que pudo ser por una enfermedad aguda, como una disentería o una bronconeumonía.
En la apertura del sarcófago participaron los antropólogos, el genetista, una persona encargada de la restauración de vestimenta antigua, el cura del monasterio, las monjas, la abadesa y los promotores del estudio. Tras la apertura se llevaron a cabo estudios antropológicos y de ADN (mitocondrial y nuclear) para determinar la edad, el sexo, las patologías que había tenido y si había tenido variaciones epigenéticas.
El sarcófago regresó cerrado al Monasterio de Santo Domingo de Caleruega, pero las monjas querían que los restos se colocaran de forma más digna, en un sarcófago mayor.
