Redacción.-
Si bien es cierto que ninguna relación es perfecta, hay momentos en los que parece que todo se tambalea y la convivencia se vuelve más complicada. En estos casos, acudir a terapia de pareja puede ser una opción muy recomendable. ¿Qué problemas pueden solucionarse en terapia de pareja? Prácticamente todos, siempre y cuando ambos miembros de la pareja tengan la motivación necesaria.
Los problemas más frecuentes que suelen tratarse en terapia de pareja son:
- Comunicación deficiente: cuando no se sabe cómo comunicarse de forma adecuada y hay problemas para expresar sentimientos y necesidades. Las discusiones se vuelven tensas y no se llega a un entendimiento.
- Desconfianza e inseguridad: cuando hay falta de confianza entre los miembros de la pareja, se ejerce un control excesivo y se siente miedo a perder al otro.
- Rutina o monotonía: cuando la relación se vuelve aburrida y falta de emociones y actividades que antes se compartían.
- Infidelidad: cuando uno o ambos miembros de la pareja han sido infieles, tanto de forma sexual como emocional.
- Insatisfacción sexual: cuando la frecuencia y calidad de las relaciones íntimas disminuye y no se sabe cómo satisfacer a la pareja.
Estos son solo algunos de los problemas más comunes, pero existen muchos otros que pueden ser tratados en terapia de pareja. Es importante destacar que la presencia de ambos miembros en la consulta es fundamental para lograr mejores resultados.
Si uno de los miembros de la pareja no quiere acudir a la terapia, también es posible trabajar con uno solo de ellos y enseñarle a mejorar la relación en común. En definitiva, acudir a terapia de pareja es una forma efectiva de resolver conflictos y mejorar la calidad de la relación, siempre y cuando haya disposición y motivación por parte de ambos miembros.
